Agencias
Luego de la congelación que vivió Texas el pasado febrero por la tormenta de invierno Uri, que dejó sin energía eléctrica a millones de personas, el gobierno federal y estatal han aprobado diversas leyes destinadas a hacer que la red eléctrica sea más resistente; sin embargo, podrían no ser suficientes si llegara a presentarse otro fenómeno climático como el de este año.
A partir del 1 de septiembre pasado entró en vigor el Proyecto de Ley del Senado 3, en el que se precisa que las compañías eléctricas deben mejorar sus plantas de energía y líneas de transmisión para resistir condiciones climáticas más extremas.
Para la compañía Vistra, el generador de energía más grande de Texas, estos esfuerzos por parte de las autoridades, que van enfocados a cubrir o proteger sus mecanismos, no tienen mucho caso si no presentan una solución al problema crítico que paralizó sus plantas: mantener un suministro suficiente de gas natural.
Y es que durante los días de la tormenta invernal, las empresas de gas no pudieron producir debido a la combinación de temperaturas bajo cero en todo el estado, y la creciente demanda que existía, por lo que cualquier reserva que hubiera, se vendía a precio muy alto. Esto hizo que las instalaciones de gas natural cerraran así como las plantas de energía, pues dependen unas de las otras para mantener el flujo de electricidad.
“¿Por qué no pudimos conseguirlo? Porque el sistema de gas no fue climatizado. Entonces teníamos productores de gas natural que no estaban produciendo”, dijo el director ejecutivo de Vistra Corp, Curt Morgan en entrevista para The Texas Tribune.
Ahora bien, las recientes regulaciones que se hicieron para prevenir que esta situación se repita, no son suficientes y dejan vulnerable a la red de energía texana porque hay demasiado margen de maniobra para que las empresas hagan mejoras de climatización, lo que les puede llevar meses o años.
Esto significa que millones de personas del estado de la estrella solitaria no cuentan con seguridad de que tendrán electricidad y calefacción en caso de que otra gran tormenta como Uri, se llegara a presentar este año o incluso los siguientes.
Adicionalmente, esta situación no es sólo de preocupación para Texas, el estado con mayor producción de energía del país, pues los estragos que sufran sus plantas afectan a clientes lejanos como California y Minnesota también.