La jornada: París. El mundo del deporte, también alarmado, prepara su respues-ta al conflicto entre Rusia y Ucrania, amenazando con la suspensión de varios actos ligados a los dos países, comenzando por la final de la Liga de Campeones de futbol, prevista en San Petersburgo a finales de mayo, que podría ser trasladada a otro lugar.
La UEFA decidió reunir con carácter de urgencia ayer a su comi-té ejecutivo. Sus miembros podrían decidir cambios en el calendario de los próximos meses.
En el pico de la pirámide de actos deportivos en Rusia está la final de la Champions el 28 de mayo en San Petersburgo, cuyo estadio lleva el nombre del gigante del gas Gazprom, uno de los principales patrocinadores de la UEFA desde 2012.
“Ninguna decisión ha sido tomada” por la UEFA por el momento, pero la confederación europea “trabaja sobre diferentes opciones” para cambiar la sede del partido, explicó a la Afp una fuente próxima.
Moscú tiene previsto asimismo albergar el 24 de marzo la semifi-nal de un repechaje del Mundial 2022 de futbol entre Rusia y Polonia, y quizá la final ante Suecia o la República Checa si la Sbornaïa derrota al equipo de Robert Lewandowski.
En un comunicado conjunto, las federaciones de Polonia, República Checa y Suecia solicitaron no realizar los juegos en territorio ruso.
La FIFA señaló que decidirá sobre esa cuestión “en su debido momento”. Su presidente, Gianni Infantino, dijo estar “preocupado” ante la situación en Ucrania.
En tanto, el Comité Olímpico Internacional (COI) acusó a Moscú de violar la tregua olímpica y anunció su voluntad de ofrecer una asistencia humanitaria a los deportistas ucranios. Los Juegos Paralímpicos de Invierno de Pekín se disputan del 4 al 13 de marzo y los Olímpicos terminaron el domingo.