El Financiero
En plena quinta ola del COVID-19, el desabasto de medicamentos en el sector salud del país se elevó a 30 por ciento, alertó el colectivo nacional Cero Desabasto.
En su último informe, indica que, de acuerdo con el seguimiento de los reportes del propio sistema de salud, de pacientes, familiares de pacientes, médicos, organizaciones y académicos, “durante el primer trimestre de 2022, el IMSS ha negado más recetas que todas las que negó en el 2019″.
Detalla que “las unidades rurales de la Ssa en el tercer cuatrimestre de 2021 tenían 80 por ciento de surtimiento, pero en el primer cuatrimestre de 2022 éste bajó a sólo 73 por ciento”. Añade también que, “a inicios de 2021, el IMSS-Bienestar tenía 74 por ciento de surtimiento y en el primer cuatrimestre de 2022 cayó a 71 por ciento, el más bajo de los últimos seis años”.
Expone, además, que, en ambos casos, en 2022, más de 25 por ciento de la demanda de los medicamentos no se ha surtido efectivamente, y “la población en mayor situación de vulnerabilidad ha tenido afectaciones no sólo en su salud, sino también en su bolsillo”.
Advierte que “el desabasto se agudizó también en el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi); según datos de la propia institución, en 2021 sólo 66 por ciento de las y los usuarios reportó un surtimiento completo de sus recetas”.
Señala que, de acuerdo con datos del Sistema Nacional de Indicadores de Calidad en Salud (Indicas), “la población sin seguridad social, que se atiende en unidades de la Secretaría de Salud (Ssa), IMSS-Bienestar o Insabi, sigue siendo la más afectada y el porcentaje de surtimiento de medicamentos en unidades de primer nivel tiene una tendencia a la baja”.
Anota que, de acuerdo con los datos públicos, tan sólo en 2021 no se surtieron efectivamente un poco más de 24 millones de recetas en los siguientes subsistemas del Sistema Nacional de Salud: IMSS, ISSSTE, Pemex, Sedena y Semar.
“Este desabasto representa una clara vulneración del derecho a la salud de las personas. La falta de acceso efectivo a los medicamentos, insumos médicos y vacunas es una problemática que se ha agudizado”, agrega.
Explica que la información recopilada en los reportes “es enviada, de manera automática, a las autoridades responsables del abasto en las instituciones de atención médica y hospitales que son parte de las instituciones públicas de salud, como parte de nuestros esfuerzos por contribuir a un abasto efectivo”.