El Universal
Muy agitadas, nos comentan, están las aguas dentro del Ejército luego de que el subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, reveló que el excomandante del 27 Batallón de Infantería de Iguala, el ahora general José Rodríguez Pérez, ordenó la muerte y desaparición de seis normalistas de Ayotzinapa, que habrían estado con vida cuatro días después de los hechos de finales de septiembre de 2014.
En distintos sectores castrenses, nos hacen ver, circulan mensajes de que Rodríguez Pérez pudo ser “omiso, corrupto, pero jamás hubiera asesinado u ordenado asesinar a los estudiantes”. En otros círculos de mando militar se cuestiona la seriedad de la nueva investigación de la Fiscalía General de la República, pues no se asienta la supuesta reunión privada que Encinas sostuvo en la prisión militar del Campo Militar 1-A, con el capitán José Martínez Crespo, exjefe de uno de los pelotones del 27 Batallón que salió a investigar la noche del 26 de septiembre y que por ahora es el único militar detenido por este caso.
Panistas quieren a Creel como presidente de la Cámara
Aunque en la esquina blanquiazul ya tienen listo a Santiago Creel para ser el próximo presidente de la Cámara de Diputados y liderar los trabajos del segundo año de la 65 legislatura, nos comentan que no la tiene nadita fácil. Si bien la teoría dice que correspondería a Acción Nacional presidir la Mesa Directiva, también es cierto que con Morena en plena campaña y promoción de sus corcholatas presidenciales nada se sabe, pues hay quien duda que permitan al panista tener juego político con ese cargo de cara al 2024. La sesión está programada para el próximo miércoles, para elegir a quien reemplazará al morenista Sergio Gutiérrez Luna. Ya veremos si Morena acepta los acuerdos no formales de hacer rotativa la presidencia de ese órgano directivo y respeta el turno de los panistas. Por lo pronto, queda claro que las aspiraciones presidenciales van marcando ya cada movimiento en la grilla partidista y legislativa.
Higinio Martínez, carta de Sheinbaum y piedra en el zapato de Monreal
Nos cuentan en la bancada morenista del Senado, que la candidatura del mexiquense Higinio Martínez a la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara Alta, más que un premio de consolación por parte de Palacio Nacional por su derrota ante Delfina Gómez, es vista por algunos grupos internos como un intento de imposición de parte de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, quien está armando su equipo de cara a la contienda interna y su eventual candidatura presidencial en 2024. La gobernante capitalina ve en Higinio un activo importante para ganar votos internos frente a las aspiraciones de Ricardo Monreal y Marcelo Ebrard. Por cierto, nos cuentan que el zacatecano aún no ha recibido a Martínez en sus oficinas, a falta de unos días para la plenaria de Morena. ¿Será porque es abrirle la puerta al que ve como Caballo de Troya de su principal adversaria?
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