Javier Chávez
Causa bastante molestia entre las y los oaxaqueños que vivimos en la capital del estado, la problemática que ha generado la inoperancia de las autoridades del Ayuntamiento de esta ciudad, para atender los conflictos por la recolección de residuos sólidos urbanos, las calles en estado deplorable, el descontrol en el ambulantaje y la falta de seguridad.
Para el actual edil es más fácil echar culpas que dar soluciones contundentes y concretas, esa salida fácil al contestar con la mano en la cintura: “No es mi culpa”. Sabemos de sobra que la administración pasada fue la génesis de varios de nuestros problemas, sin embargo, agudizar la problemática se ha convertido ya, en su problema.
Su falta de liderazgo y capacidad política, no le permite tomar las riendas de la administración municipal, siendo determinante y preciso… siendo un estadista. Todo lo contrario, prefiere llenarse la boca de una palabra: diálogo. Que a la postre resulta en un mero monólogo reflexivo del por qué no puede gobernar.
Habría que recordarle al edil que los problemas que según él le heredaron en la capital, ya los conocía de antemano, tanto que durante su campaña prometió resolverlos. Entonces ¿Por qué ahora los desconoce? ¿Por qué ahora no puede? Se supone que por ello se postuló en un proceso democrático y resultó electo, para ello, para corregirlos y darles solución.
El falso argumento de que no cuenta con el presupuesto necesario para afrontar todas estas crisis, redunda en una gran mentira, ya que durante su campaña dijo que estaba preparado, que tenía la experiencia, que tenía grandes amigos a causa de su paso en el Congreso federal y conseguiría, por ello, mayores recursos para Oaxaca, amén de su amistad con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Ahora amaga con sacar a las calles a su sindicato municipal consentido el “3 de marzo”, para bloquear la toma de protesta del Gobernador Electo Salomón Jara Cruz, este próximo primero de diciembre, con la justificación que Martínez Neri está solo. ¡Pues claro que está solo! Está solo por incapaz, está solo por timorato, está solo por decir que podía sin tener la capacidad.
Pues estas reflexiones nos llevan a pensar que, con el proyecto del actual gobernador electo sobre el promover la figura de revocación de mandato, nos estaría haciendo un gran favor en esta capital del estado al promulgar dicha ley, en donde se pongan las reglas claras para que ediles que no cumplan, puedan ser revocados también.
Si se equipara a la Ley Federal, entonces estaríamos hablando que con solo siete mil quinientas personas del padrón electoral de Oaxaca de Juárez, podríamos someter a Martínez Neri a este ejercicio, algo que sin temor a equivocarme y ante tan gran ineptitud resultaría sencillo saber el resultado.
Francisco Martínez Neri parecía una buena opción como candidato, pero hoy que representa la figura máxima de autoridad en el municipio, parece ser que nos dejó decepcionados a más de uno, dejando claro que del dicho al hecho, todavía hay mucho trecho.
