Oaxaca, el estado más peligroso para la defensa de derechos humanos

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Proceso

Con 34 crímenes, Oaxaca se ha convertido es el estado más peligroso para la defensa de derechos humanos en México donde han sido asesinadas 141 personas defensoras en los últimos cuatro años, afirmó Servicios para una Educación Alternativa (Educa).

Le siguen Guerrero con 25; Chiapas con 14 y Chihuahua con 10 personas defensoras asesinadas en ese mismo lapso.

La Guardia Nacional acumula mil 254 denuncias por violaciones de Derechos Humanos desde 2019
La asociación civil alertó que a esos índices de criminalidad se suma la desaparición de 17 personas.

A través de la campaña “Alas y Raíces de los Movimientos Sociales en Oaxaca”, Educa denuncia la violencia contra los procesos de defensa de la tierra y el territorio, principalmente contra los megaproyectos.

Detalla que esos homicidios datan del inicio de diciembre de 2018 a noviembre último, e incluyen a 19 mujeres y ocho personas de la diversidad sexual, así como a 114 hombres.

Esa violencia ha provocado el desplazamiento de familias completa; muchos niños hayan quedado huérfanos y el tejido social de muchas comunidades hoy está roto.

La gran mayoría de los asesinatos y ejecuciones extrajudiciales ha quedado en total impunidad, por lo que el ciclo vicioso de la violencia se sigue acelerando, puntualiza Educa.

Resalta que el país padece desde hace años una severa crisis de derechos humanos que incluye una gran vulnerabilidad de las personas que defienden los derechos de todas y todos.

Su registro contiene información verificada de cada casos, y de cada persona defensora asesinada.

En la lista de las 17 personas defensoras desaparecidas se encuentran los mismos cuatro estados: En 2021, en Chihuahua hubo 10 personas desaparecidas, siete indígenas yaquis y tres trabajadores de ranchos. En Guerrero, Vicente Suástegui lleva más de un año desaparecido. Y en Oaxaca no se sabe nada de Claudia Uruchurtu, desparecida en de Nochixtlán, ni de cuatro defensores del bosque de San Esteban Atatlahuca, incluida la ambientalista Irma Galindo.

En Oaxaca, el mayor peligro para personas defensoras son las autoridades locales. La mayoría de los ataques se registraron en las regiones Costa y Mixteca. La violencia está alimentada por la complicidad entre poderes fácticos y autoridades locales (emanados de todos los partidos y también del sistema normativo interno).

Entre los temas con más riesgo, en el sur del país se perfila la defensa del territorio frente inversiones y proyectos de desarrollo. En Oaxaca, cada tercera persona defensora asesinada defendió la tierra y el territorio. El 91% de ellos pertenecía a un pueblo indígena.

El aumento de asesinatos de madres buscadoras de personas desaparecidas es preocupante en todo el país, por lo que Educa se sumó al llamado de la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) para que se reconozcar y proteja a las mujeres buscadoras.

“Cuando defiendo territorio, defiendo mi vida”: resumió un defensor comunitario en la serie de cortos documentales de la campaña “Alas y Raíces del Movimiento Social de Oaxaca”, publicado por Educa.

“Con el inicio de un nuevo sexenio en Oaxaca, acrecentaremos nuestros esfuerzos de monitoreo de agresiones y trabajaremos también en la resolución no violenta de los conflictos sociales y políticos”, asegura la organización.

Y en el contexto de este 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos, Educa reconoce el trabajo, el esfuerzo y sacrificio de todas las defensoras asesinadas, cuyo compromiso en defensa del territorio, la cultura y los derechos a la vida ha quedado plasmada en el imaginario colecti