En el marco del Día Internacional de los Derechos Humanos, el ombudsperson en Oaxaca, Bernardo Rodríguez Alamilla planteó la importancia de establecer una nueva relación entre gobierno y gobernados, sustentada en las libertades y garantías de las que gozan todas las personas.
Durante su participación en la presentación de la Agenda Prioritaria en Materia de Derechos Humanos, efectuada por el gobernador del estado, Salomón Jara Cruz, misma que contó con la asistencia de la presidenta Honoraria del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), Irma Bolaños Quijano; el secretario de Gobierno, Jesús Romero López; la titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública, Karina Barón, la coordinadora de Atención de Derechos Humanos del Poder Ejecutivo, Flor Estela Morales Hernández; el titular de la DDHPO resaltó la importancia de transitar del discurso políticamente correcto de los derechos humanos, a hechos que impacten la realidad de las personas.
Ante servidoras y servidores públicos, ponderó establecer una nueva relación que desmitifique el poder público, que lo haga accesible y cercano a las personas, que le permita al ciudadano de pie sentirse escuchado y atendido en sus problemáticas diarias.
“Desmitificar el poder público es quizás uno de los mayores retos a los que se enfrenta la construcción de una sociedad democrática y respetuosa de los derechos humanos, pues la distancia entre las y los funcionarios con la sociedad, lo único que logró fue establecer una distancia, que ahora, más que nunca es urgente recomponer”, dijo.
Apuntó que es imprescindible, para no repetir los errores del ayer, recordar lo sucedido en nuestra entidad, pues es el único remedio efectivo contra su repetición.
Sostuvo que la administración recién iniciada marca no sólo un punto de no retorno respecto a una manera distinta de ejercer el poder público, sino también, un momento de inflexión respecto al destino de Oaxaca y de asumir un compromiso real y efectivo para la garantía y ejercicio de los derechos humanos.
Principalmente, dijo, de los grupos de atención prioritaria: mujeres, niñas, niños y adolescentes, personas adultas mayores, personas pertenecientes a pueblos originarios y afrodescendientes, personas con discapacidad, personas migrantes, personas de la comunidad LGBTTTIQ+, quienes han padecido de manera mucho más fuerte los estragos de un sistema que estructuralmente las ha mantenido marginadas y olvidadas.
“Reconforta saber que gran parte de las autoridades recientemente nombradas y que ahora están al frente de las instituciones del estado, vienen de la lucha de las calles, de las colonias no pavimentadas, de las comunidades olvidadas. No debemos nunca olvidar eso, pues es justamente esa situación la que nos debería hacer sensibles y empáticos ante el dolor del otro”, indicó.
Sirva pues este Día Internacional de los Derechos Humanos para animar a autoridades, servidores públicos, organizaciones civiles, sociales, sindicatos, comunidades y en general a todas las personas en nuestra entidad, a edificar un nuevo pacto social que permita reconstruir el tejido comunitario a partir de un ejercicio responsable y no arbitrario del poder, en el que el centro de la toma de decisiones sea nuevamente la persona y sus derechos, concluyó.