Diego Zapata/RIOaxaca
Heredero de una casta política servil a los gobiernos en turno, el senador oaxaqueño por el Partido Verde Ecologista de México, Raúl Bolaños Cacho, votó a ciegas la aprobación de 20 reformas constitucionales, tras haberse reunido con el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Sin importar pisotear la Constitución General de la República a la que prometió cumplir y hacer cumplir para obedecer ciegamente instrucciones, el senador que llegó a la Cámara Alta como primera minoría y por votos priistas, aprobó las iniciativas sin análisis previo ni debate parlamentario obedeciendo ciegamente la orden presidencial.
Para confirmar el cumplimiento de la tarea encomendada desde el Palacio Nacional, el ex funcionario de Alejandro Murat tuiteo a través de su cuenta de Twitter que seguirá trabajando para transformar el país.
“Es un gusto reunirnos con el Presidente @lopezobrador_, constatar que ha recuperado la salud y continuar nuestro trabajo, unidos, para transformar a México”, publicó.
Después de esta sesión se informó que el Presidente Andrés Manuel López Obrador se reunió en privado con los senadores de Morena, PT, Pres, Verde Ecologista y las cuatro “corcholatas presidenciales”. (La jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum; el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández; el Canciller Marcelo Ebrard y el líder de Morena en el Senado, Ricardo Monreal.
Entre las reformas avaladas esta la Ley 3 de 3 para impedir que los deudores alimentarios puedan ocupar cargos públicos; la Ley de Aeropuertos y de Aviación Civil que autoriza que una paraestatal controlada por el Ejército administre aeropuertos; la Ley del Mercado de Valores y la de Fondos de Inversión, que busca establecer un sistema bursátil más competitivo; la Ley Minera, la de Aguas Nacionales y la de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente.
Además, se dio luz verde a la Ley Federal para el Control de Precursores Químicos (cuyo objetivo es combatir la producción de fentanilo en el territorio nacional) y también a la que extingue el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), cuyas funciones asumirá el IMSS-Bienestar.
