Alfredo Martínez de Aguilar
El primer gobierno de Morena en Oaxaca con Salomón Jara, fruto de la tercera alternancia, sigue cometiendo graves errores de cálculo político en su negociación con la Sección XXII de la CNTE.
Pasa por alto el maximalismo del fanatismo fundamentalista radical de los ultraizquierdistas magisteriales y continúa cediendo a su manida estrategia leninista presión-negociación-presión.
Además de la calendarización anual del santoral para recordar y exigir justicia por los supuestos mártires de la revolución comunista, cualquier pretexto es motivo de presión y más presión.
Tras sembrar el caos vial, productivo y económico, durante tres días del tercer paro de labores, ahora, convocan a la marcha masiva estatal por el fallido desalojo del 14 de junio de 2006.
El exagerado optimismo expresado a voz en cuello a los cuatro vientos por el secretario de Gobierno, Jesús Romero, que no habrá paro indefinido, raya en la ingenuidad política mayúscula.
Pese a su larga historia de vida como luchador social de izquierda, soslaya el responsable de la gobernabilidad, el fanatismo fundamentalista marxista-leninista de corte maoísta de la CNTE.
Los milicianos de la Comisión Política y de la dirigencia de la Sección XXII de la CNTE jamás obrarán de buena fe y buena voluntad, prerrequisitos necesarios y obligados del diálogo y la negociación.
A los hechos nos remitimos. Actuando de buena fe y con voluntad política, el gobernador Salomón Jara ha hecho positivas gestiones para dar respuesta favorable a diversas demandas federales.
Las demandas locales son atendidas por el IEEPO desde el inicio de la negociación. Pero no basta, los dirigentes públicos y clandestinos de la Comisión Política siguen presionando. Vienen por todo.
El objetivo fundamental es abrogar el decreto de Reforma Educativa de 2015, reapoderarse del control del poder y dinero del IEEPO, recuperar la bilateralidad y volver a ser sindicato y patrón.
Durante más de tres décadas, los dirigentes públicos y clandestinos de la Comisión Política y de la dirigencia de la Sección XXII de la CNTE se dedicaron a saquear los recursos millonarios del IEEPO.
Ahora, el gobierno equivocadamente aceptó aprobar el 70 por ciento de las acciones político-ideológicas del PTEO, en la nueva Ley Estatal de Educación que analizará el Congreso del Estado.
Gobernador Salomón, no termine en el cesto de la basura de la historia como Heladio Ramírez López, evite el grave error del 28 de octubre de 1992. ¡No entregue otra vez el IEEPO a la CNTE!
¡No hipoteque el futuro de 900 mil alumnos de educación básica de los niveles preescolar, primaria y secundaria, en sus diferentes modalidades! ¡No les condene a la ignorancia y miseria!
Apóyese prioritariamente en las madres, padres y tutores de familia de los hijos del pueblo bueno y sabio, así como en los Poderes Legislativo y Judicial para respetar y hacer respetar la ley.
En los avances de atención a las demandas del Pliego Petitorio magisterial destaca la solución al tema de la Dirección General de Educación Indígena, seguirá en la SEP y no se transferirá al INPI.
Al mismo tiempo, se entregaron claves a 32 escuelas para el reconocimiento legal a los centros de trabajo de educación básica que permanecían en rezago desde hace más de 10 años en el estado.
En el Proyecto del Centenario de las Misiones Culturales se autorizaron 742 mil 750 pesos. A normalistas de séptimo y octavo semestres, les entregará diferentes materiales educativos.
Se otorgaron ya plaza automática a más de 1 mil 400 milicianos normalistas. La CNTE exige más de 7,200 plazas, a pesar de que la matrícula educativa está a la baja y solución a 3,800 incidencias.
Asimismo, movimientos de personal y 22 ascensos. Mesa con el Fiscal del Estado y el titular del Tribunal Superior de Justicia, para atender investigaciones y procesos judiciales. Pero no basta.
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