Inspectores ambientales de la Procuraduría de Protección Ambiental del Estado de Oaxaca (Propaeo) realizaron un recorrido de vigilancia por este municipio, en el que detectaron un banco de extracción y dos trituradoras de material pétreo que no contaban con autorización en materia de impacto ambiental, por lo que les impusieron medidas de seguridad y correctivas.
El banco de extracción ya había tenido un llamado de atención a principios de año por parte de la autoridad ambiental para que no continuara realizando actividades que estaban fuera del marco legal, por lo que finalmente se clausuró, a una trituradora y al cuarto de control se le impusieron medidas de seguridad, y a otra máquina se le impuso medidas correctivas.
El titular de la Propaeo José Ernesto Ruíz declaró que “la constante sigue siendo que las personas, autoridades municipales o empresas no se regularizan, no se acercan a la Secretaría de Medio Ambiente, Biodiversidad, Energías y Sostenibilidad para tramitar sus autorizaciones”, por ello invitó a estas instancias a transitar por la vía de la legalidad y evitar infracciones.
Habitantes de este municipio manifestaron su agradecimiento a la Propaeo a través de las redes sociales por atender la problemática que generaban las mencionadas máquinas, las cuales, por el polvo que liberaban al triturar las piedras provocaban alergias en niñas y niños.
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