El Zumbido del Moscardón

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Francisco Alejandro Leyva Aguilar

 

Esta es una columna especial. El 14 de julio, un grupo considerable de bots al denunciarme como spam, bloquearon mi cuenta de Facebook donde publicaba la columna, eso sucede porque el gobierno de López, no acepta la crítica y utiliza a granjas de cuentas falsas para acallar a las voces críticas.

 

Claro que en los comentarios de mis columnas, recibí desde saludos a mi progenitora, hasta amenazas de muerte y algunas de esas cuentas -muy pocas por ciento- eran de verdaderas personas, las demás son robots que forman parte de un conglomerado que es utilizado para desactivar cuentas de los críticos de López.

 

Las benditas redes sociales son las que están acabando con el mito del peje y, como no es posible identificar a cada una de las voces críticas, con excepción de los periodistas que tienen millones de seguidores, lo más fácil es utilizar los mismos motores de, por ejemplo Facebook, para ejercer la censura periodística.

 

Mi cuenta está en riesgo de desaparecer para siempre, aunque ya estoy en busca de su recuperación pero corre ese riesgo por la cantidad de bots que el gobierno de López paga para bajar las cuentas que no le convienen y para vitorear las que si. Eso hay que decirlo también, debe costarle al erario mexicano una muy buena cantidad de pesos de nuestros impuestos.

 

Por eso es muy importante no quedare callado y utilizar las demás redes sociales que tenemos a nuestro alcance para seguir denunciando las irregularidades que están pasando en nuestro México porque al frente tenemos a un personaje que desdeña la ley, al que le vale madre las instituciones y que nos tiene en riesgo mayúsculo de desaparecer al México como lo conocemos.

 

Somos millones de mexicanos los que nos hemos dado cuenta de la la desgracia de país que tenemos gracias a un gobierno autoritario, populista e ineficaz, por eso el propio poder utiliza los recurso públicos para acallar a sus críticos, así que no debemos bajar la guardia.

 

Facebook bajó mi cuenta por las políticas de spam que tiene y la cantidad de denuncias, pero no va a poder acallar las millones de voces que están ya a favor de una persona que el propio peje se encargó de exponer y poner en lo más alto de las preferencias de los mexicanos.

 

El aplastante autoritarismo de López al que prácticamente no le habían hecho nada las denuncias y exhibiciones de corrupción de sus círculos mas cercanos, incluidos sus vástagos y sus familiares, tenía al mexicano en la desesperanza.

 

La certeza del narco gobierno y de la militarización de país que infunde miedo a la población, acrecentó esa desesperanza junto con la carrera anticipada de corcholatas obradoristas y nos metió en una suerte de letargo que finalmente nos hizo pensar que no había mas opciones que lo que decidiera el dedo del peje.

 

Y que aparece en escena una mujer valiente que se atrevió a desafiar al “presidente”, así en minúsculas y entre comillas con la ley en la mano; el cobarde en vez de dar la cara, se encerró en su palacio y ese sólo hecho hizo que los mexicanos viéramos en Xóchitl Gálvez, la esperanza que necesitamos.

 

La historia posterior de los últimos días, ya la conocemos: un “presidente” iracundo, blasfemo, mentiroso, autoritario, utilizando recursos ilegales para atacar a la Senadora Gálvez, desacatando la ley, tramposo y muy preocupado.

 

Del otro lado, -el de Xóchitl- solo hay primero sonrisas, luego propuestas y finalmente, esperaba de que este infierno acabe en 2024.

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