Alfredo Martínez de Aguilar
La atención médico-quirúrgica del Hospital General “Dr Aurelio Valdivieso” se encuentra totalmente colapsada, lo que directa e indirectamente ha provocado la muerte de los pacientes.
El 28 de mayo de 2013 un paciente adulto con cirrosis hepática e insuficiencia renal crónica murió en el exterior del hospital, al ser dado de alta cuatro horas después de ingresar al nosocomio.
El caso de este paciente fallecido que ingresó al Hospital “Dr Aurelio Valdivieso” se encuentra ampliamente documentado en el cuaderno de antecedentes DDHPO/CA/450/(01)/OAX/2013.
El 5 de marzo de 2012, la Defensoría inició la investigación DDHPO/307/(01)/0AXA/2012, con motivo de la queja presentada por personal médico, adscrito al servicio de Gineco Obstetricia.
La Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca concluyó que el hospital “no tiene ya la capacidad suficiente para atender la demanda de servicios médicos que se presenta”.
Enfatizó la urgente necesidad de construir un nuevo hospital de 320 camas censables y su debido equipamiento en cuanto a personal, medicamentos e insumos que se requieren para su operación.
A pesar que la recomendación tiene diez años, desde 2013, ni los presidentes Enrique Peña Nieto ni Andrés Manuel López Obrador ni el gobernador Gabino Cué ni Alejandro Murat la han atendido.
La esperanza de contar con un nuevo Hospital General “Dr Aurelio Valdivieso” resurge con el arribo al gobierno de Salomón Jara Cruz y del apoyo a Oaxaca del presidente López Obrador.
La DDHPO demanda la colaboración presidencial para que instruya a los titulares de las Secretarías que corresponda y en coordinación con el Estado de Oaxaca, se construya el nuevo hospital.
La misma petición hace al Congreso de la Unión y al Congreso del Estado, a fin de coadyuvar en el ámbito de su competencia en las gestiones que se realicen para la construcción del nuevo hospital.
A la Procuraduría de Justicia del Estado pidió determinar a la brevedad la averiguación previa 200/(FESPRE)/2013, tomando en cuenta las pruebas ofrecidas por la víctima y los imputados.
Rebasada su capacidad física y técnica especializada por la creciente demanda, desde 2012 existe sobresaturación de pacientes por el aumento de casos en el servicio de Gineco Obstetricia.
Existen graves irregularidades, “no hay regulación sanitaria, espacios limitados, falta de personal médico, camas y su ropa, equipo e instrumentos de trabajo, sin ventilación y mantenimiento”.
Por falta de recursos presupuestales, equipo e insumos y personal médico, en 2013 se canceló el servicio de hemodiálisis a los enfermos renales y solo se les atiende en casos de urgencia.
Con instalaciones obsoletas construidas hace 58 años y sin suficiencia presupuestaria para disponer de equipamiento, medicamentos e insumos necesarios, los servicios son infuncionales.
Así pues, falta infraestructura, personal médico y técnico especializado, y demás condiciones que garanticen plenamente a la población abierta, sin seguridad social su derecho a la salud de calidad.
@efektoaguila
