Cambio climático, adaptabilidad del vector y migración precipitan el aumento de dengue: SSO

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La incidencia del dengue es un problema cíclico en países de Sudamérica, Centroamérica y México, con un incremento gradual cada 10 años en promedio, una tendencia alarmante y generalizada, advirtieron los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO).

De acuerdo con el médico infectólogo adscrito al servicio de epidemiología del Hospital General Doctor Aurelio Valdivieso, Yuri Alfonso Roldán Aragón precisó que el cambio climático, la adaptabilidad del vector y migración, son factores que precipitan el aumento de casos y el riesgo de infección.

Recordó que el virus vectorial más diseminado del planeta tiene su origen en África y en los últimos años se extendió a los países que se ubican en la franja tropical del mundo, donde hay selvas y temperaturas extremas, ambientes propicios para que prolifere el zancudo.

En el continente americano hay brotes importantes de la enfermedad y en Sudamérica de chikungunya y zika, por lo que se espera que resurjan nuevamente estas infecciones, de ahí la importancia de que la población tenga la consciencia de evitar el aumento de la enfermedad desde sus casas y comunidades a través de patios y viviendas limpias para evitar criaderos de mosquitos.

Roldán Aragón reconoció que la nebulización es un componente importante en el control del vector, pero no debe ser la principal forma de combatirlo, lo más importante dijo, es que cada persona desde los hogares corte el pasto, tape sus piletas y depósitos de agua o eliminen reservorios como: latas, envases y llantas viejas, lo que evitará que el zancudo coloque sus huevecillos y se reproduzca.

Explicó que las especies del género “Aedes Aegypti y Albopictus”, son mosquitos muy comunes que viven en las casas, les gusta habitar cerca de las personas, en las habitaciones, lugares obscuros, baños o donde haya agua; en el caso del Aedes Albopictus es un zancudo más selvático, le gusta estar al aire libre y puede desplazarse a mayores distancias.

Existen cuatro tipos del virus, clasificados como dengue 1, dengue 2, dengue 3 y 4, en Oaxaca actualmente circulan todos los serotipos.

Expuso que si una persona se contagia de esta patología, su organismo generará defensas contra el serotipo que se infectó y quedará protegido toda su vida, pero si se vuelve a infectar con cualquiera de las otras tres clasificaciones que existen, sus defensas lo reconocerán como un extraño, producirá defensas y anticuerpos que se unen, pero no logran eliminarlo, en su lugar, harán que se multiplique y se complique a lo que a este proceso se le conoce como intensificación de la enfermedad mediada por anticuerpos.

En este sentido, dijo que el dengue pasa por tres etapas, la fase febril, que son los primeros días, con síntomas como: fiebre alta, dolor de cuerpo, de cabeza, que dura de tres a cinco días, y si se intensifica la enfermedad, pueden aparecer los signos de alarma y sobrevenir las complicaciones.

Aquí la fase puede durar de 24 a 48 horas, por lo que enfatizó que en caso de presentar dolor abdominal, a nivel de la boca del estómago, vómitos frecuentes, sangrados o hemorragia activa, deben acudir a un hospital de manera inmediata para recibir atención médica.

La población con mayor riesgo de complicarse son las personas adultas mayores, menores de 5 años, pacientes con diabetes mellitus, hipertensión arterial, obesidad y mujeres embarazadas, por lo que, si una persona no se atiende a tiempo, la mortalidad puede ser de 15 a 20 por ciento y si reciben el tratamiento, la mortalidad disminuye a menos del uno por ciento.

El infectólogo sostuvo que, de acuerdo a las estadísticas y el comportamiento de la enfermedad, este año se espera una acelerada diseminación en todo México en los meses de más lluvias, por lo que es importante el trabajo y colaboración de todas y todos para lograr combatir al vector.

Finalmente instó a las oaxaqueñas y oaxaqueños a evitar las acumulaciones de agua en el interior de las viviendas por pequeñas que estas sean, mantener cubiertos los depósitos de agua que sean para uso doméstico, destapar desagües que tengan riesgo de mantener agua estancada y eliminar cualquier tipo de recipiente que no sea de uso habitual.