Pongamos todo en perspectiva // Carlos Villalobos
El 10 de octubre marca un día especial en nuestro calendario, uno dedicado a recordar la importancia de la salud mental. Mientras que a menudo hablamos de salud en términos de chequeos médicos, dietas y ejercicios, la salud mental es un tema que tiende a esconderse en las sombras, o en su defecto, que tienden a esconder.
En el marco de esta fecha, hoy saquemos a la luz la importancia de esta y démosle el reconocimiento que merece.
La salud mental es, en esencia, nuestro bienestar emocional, psicológico y social. Es esa fuerza que nos permite enfrentar los desafíos de la vida, manejar el estrés y mantener relaciones saludables. A pesar de su importancia, rara vez se le da la atención que merece.
A menudo es subestimada, ignorada o incluso estigmatizada.
Al menos en Oaxaca, los datos son claros: más de 29,000 personas han buscado atención en salud mental en solo diez meses. Dentro de esas cifras, más de 20,000 lucharon contra la depresión, la ansiedad o pensamientos suicidas.
Estos números, aunque sorprendentes, probablemente subestiman la verdadera magnitud del problema, ya que las cifras expuestas anteriormente representan lo diagnósticado por los servicios de salud del estado.
¿Cuántas personas todavía luchan en silencio sin buscar ayuda?¿Cuántas personas callan su dolor? ¿Cuántas personas disfrazan su tristeza detrás de una sonrisa modelo? ¿verdad?
La lucha contra problemas de salud mental no es solo un asunto de cifras y estadísticas. Detrás de cada número hay una persona que lucha con sus emociones, miedos y desafíos internos. Es por eso que, en un mundo que con demasiada frecuencia nos insta a mantenernos ocupados y callados, debemos recordar que no hay nada de malo en pedir ayuda.
Leánlo bien, pedir ayuda es un acto valiente y sabio.
Como seres humanos, todos experimentamos momentos oscuros en nuestras vidas, momentos en los que la ansiedad nos abruma y la tristeza nos envuelve. En esos momentos, el apoyo de amigos y familiares puede ser nuestro mejor salvavidas. Es crucial fortalecer la comunicación con aquellos que amamos y aprender a detectar las señales de angustia, a menudo imperceptibles.
Pedir ayuda no es un signo de debilidad, sino de fuerza. Hay líneas de apoyo disponibles, como la “Línea de la Vida” en el número 800-911-200. Los servicios de salud locales también cuentan con centros de atención en donde puedes buscar ayuda. No dudes en usarlos.
En el marco del Día Mundial de la Salud Mental, recordemos que la salud mental es un activo valioso y frágil. Al cuidar de ella, no solo estamos beneficiando nuestras propias vidas, sino también las de quienes nos rodean.
Es hora de iluminar la conversación sobre la salud mental y reconocer que no hay salud sin salud mental. Pedir ayuda es un acto de valentía, y cuidar de nuestra salud mental es una inversión en un futuro más brillante para todos.