Por un proceso electoral libre de violencia política de género se pronunció más de centenar de mujeres que marcharon de la fuente de las ocho regiones al zócalo capitalino para refrendar su respaldo a la diputada local de Morena Lizett Arroyo Rodríguez (@lizarroyo4t ) quien ha denunciado en diversas ocasiones ser víctima de esta situación.
Si el Estado no cuida a Liz, nosotras la cuidamos, decía una de las mantas en respaldo a la legisladora morenista, mientras mujeres y sus familias caminaban con rumbo al corazón de la ciudad.
En una “Marcha por la Paz” que se convirtió en proselitismo político por la contienda interna de Morena para definir la candidatura a la presidencia municipal, destacó la cartulina que mostró una de las simpatizantes de Liz Arroyo, “Oaxaca es el primer lugar de violencia política de género”.
En su discurso, la diputada morenista Liz Arroyo rechazó la presencia de “machos gobernando a través de las mujeres bajo una falsa bandera de paridad, hoy vamos a marchar porque queremos que los violentador estén fuera del proceso electoral, porque las compañeras que decidan contender por un cargo de elección popular lo hagan libremente sin temor a expresarse o a que acaben con su reputación”.
Acusó hartazgo entre las mujeres por la violencia del sistema bajo la complacencia del Estado (sic). Y advirtió que no hay democracia sin no permiten la participación de la mujer.
Llamó a romper el pacto patriarcal para terminar con la violencia machista, “basta de simulación, porque vivas nos queremos, porque vivas se las llevaron y vivas las queremos”.