Alfredo Martínez de Aguilar
Si bien es cierto que la época de sequía provoca la etapa más crítica de siniestros forestales, estos, al igual que los accidentes viales, se generan por la estupidez de la irresponsabilidad humana.
Si ya de suyo son graves los siniestros por incendios forestales lo son más los “infiernos” políticos generados por los chantajes de grupos de presión, durante el actual proceso electoral concurrente.
Con el pretexto de demandas educativas, sociales y políticas, este es el objetivo de las marchas, plantones y bloqueo de cruceros estratégicos de la capital oaxaqueña y de carreteras en el estado.
Con acierto, la Comisión Estatal Forestal (Coesfo) pide hacer “uso correcto del fuego, evitar quemar basura cerca de la vegetación y antes de realizar una quema agropecuaria, avisar a su municipio”.
Partiendo de la premisa que en la vida no hay casualidades, sino causalidades, no es nada descartable que la mayoría de los siniestros forestales hayan sido provocados de mala leche.
Para descartar o confirmar este posible escenario dantesco es imperioso que las autoridades federales y estatales se coordinen de manera estrecha para investigar con toda responsabilidad.
Urge escudriñar las líneas de investigación para establecer si los incendios fueron caso fortuito o provocados e identificar al o a los probables responsables y sancionarlos con todo el peso de la ley.
En anterior entrega no descartamos la posibilidad de que en el incendio en la Sierra Norte existiera la mano negra de algún moderno Nerón que pretendiera literalmente incendiar esa región.
Irreverentes, nos atrevimos a comentar que, incluso, el moderno Nerón, al igual que el emperador romano Claudio César Augusto Germánico, sonriera a lo lejos al ver incendiarse el bosque.
Este provocador señalamiento deriva del análisis del mapeo de las diversas regiones del estado donde han surgido los incendios forestales en zonas con conflictos agrarios, políticos y sociales.
Para no ir tan lejos por ejemplos concretos que fortalecen esta hipótesis, ahí están los recurrentes incendios en el Cerro del Crestón, El Fortín y Cruz Blanca, y la zona arqueológica de Monte Albán.
No obstante ser considerados los dos primeros, Zona de Reserva Ecológica y Área Natural Protegida son territorios en disputa por más de 30 años por ejidatarios, comuneros y supuestos propietarios.
Según datos de la Coesfo, durante los dos primeros meses de 2024 suman 30 incendios forestales registrados en Oaxaca que han afectado más de mil hectáreas de bosque consumidas por el fuego.
Milicianos del Frente Popular Revolucionario (FPR) se movilizaron en la Mixteca, Costa, Cuenca del Papaloapan y la Ciudad de Oaxaca, y se manifestaron en las oficinas del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas.
En sus demandas exigen diálogo con soluciones concretas a las necesidades de las comunidades y alto a la criminalización de la lucha social y justicia en los casos de sus dirigentes asesinados.
Vecinos de la Colonia 20 de Noviembre de Nochixtlán participantes en el bloqueo del FPR, en la carretera Oaxaca-Cuacnopalan, saquearon un tráiler de Coca-Cola, entre otros vehículos varados con diversos productos.
Activistas de la organización Lubizha tomaron las oficinas de la Vicefiscalía Regional de la Mixteca en Huajuapan; denuncian presuntas irregularidades de los fiscales, por lo que exigen su cambio.
El Movimiento Oaxaqueño de Izquierda Democrática (MOID) anunció más bloqueos en el estado y otro plantón en Palacio de Gobierno y trabajadores del Campo de Golf protestaron frente a FONATUR Huatulco.
@efektoaguila