CENTRO OAXACA/REDACCIÓN
En una semana, la comunidad de Faustino G. Olivera, en el municipio de Telixtlahuaca, pasó de un incendio forestal que devastó su territorio a una fuerte lluvia que causó deslaves en un cerro y que sepultaron varias casas, donde murieron tres personas.
La tragedia ocurrió ayer a las 17.50 horas, debido a las lluvias con granizo registradas en esa localidad, ubicada a tan solo unos 60 kilómetros de la ciudad de Oaxaca en la carretera a México, pero por su orografía loq pobladores tarda en llegar dos horas en vehículo desde la ciudad de Oaxaca.
El pueblo se encuentra a unos 600 menos de la abandonada estación del tren El Parián, que era una de las comunidades de paso cuando funcionaba el tren que corría de Oaxaca a México.
La localidad era próspera desde que el ferrocarril fue inaugurado el 12 de noviembre de 1892 por el entonces presidente de la República, Porfirio Díaz. Por ahí pasaba el ferrocarril con grandes volúmenes de carbón, ganado, pieles, chile, producto de palma, oro, plata, yeso, cal y manganeso. Su prosperidad alcanzó un máximo éxito en la década de 1950, cuando habia correos, telégrafos, bancos, comercios y hasta un casino que propiciaban un vasto flujo económico
La falta de máquinas y la privatización de Ferrocarriles Nacionales de México, desde 1995, propició la bancarrota de cada oficina y comercio instalado. Las familias fueron emigrando del lugar. El Parian se llegó a quedar con 5 habitantes y Faustino G. Olivera con 40.
Esta comunidad de Faustino G. Olivera tomo el nombre en honor a un maestro de escuela primaria y jefe de la revolución mexicana en el estado de Oaxaca y quien repartió tierras ejidales.
Ahí viven actualmente unas 200 familias, de las originales que se negaron a ir por la belleza de sus campos y rios. Desde el tres de mayo sufrieron un incendio forestal que consumió árboles de encino y coníferas en unas 200 hectáreas. El siniestro se había extendido desde otras comunidades y la Comisión Nacional Forestal lo tiene registrado como origen en el municipio mixteco de San Juan Tamazola, que hasta ahora ha consumido 750 hectáreas, de acuerdo al reporte de hoy.
El día 9 de mayo, una comisión de vecinos llegó a la capital de Oaxaca en busca de auxilio, ya que las llamas amenazaba con quemar la zona habitada.
Como parte de un cambio climático, la tarde de ayer cayó una tromba en Faustino G. Olivera, que dejó los suelos enblanquecidos por el granizo sorpresivo. Alguno automovilistas grababan felices el momento porque vendría a aplacar los efectos del incendio, que había dejado los suelos humeantes entre varas quemadas de arbustos y árboles consumidos casi al carbón.
La lluvia y el granizo causaron humedad que reblandeció un cerro y causó un deslave que cayó sobre varias casas artesanales, construidas con muros de concreto o madera y techadas sólo con lámina metálica.
En el lugar han sido rescatados por vecinos de la comunidad los cadáveres de un elemento de la Policía Estatal, Roldán Mijangos Palacios, director de la corporación municipal en Telixtlahuaca; asi como una mujer y un menor de aproximadamente dos años de edad. El policía no estaba en funciones, aclaró más tarde su corporación.
El reporte del desastre se recibió mas tarde al C4 y fue cuando corporaciones de seguridad acudieron al lugar por la noche para iniciar las labores de rescate.
Hasta esta mañana, los pobladores y autoridades continuaban removiendo la tierra desgajada del cerro para revisar las casas que estaban asentadas al pie del cerro.
