Hablemos de política.
Por: Diego Martínez Sánchez
Para los “verdaderos” priistas, la desastrosa derrota que sufrió el Partido Revolucionario Institucional en Oaxaca (@PRIOaxaca_) durante el pasado proceso electoral, es sin duda, resultado de las traiciones y manipulación por parte de su actual dirigencia estatal y nacional, así como de los exgobernadores Alejandro (@alejandromurat) y José Murat (@pepemuratmx ), quienes emplearon a dicho instituto político como moneda de cambio con la Cuarta transformación.
De acuerdo a los propios priistas, la misión de destruir al PRI Oaxaca comenzó desde el gobierno de Alejandro Murat, hoy senador electo por la vía plurinominal en representación de Morena.
Sin embargo, la última embestida estuvo a cargo de la excandidata a Senadora, Carmelita Ricardez (@CarmelitaRicdzV ) y del diputado local electo por la vía plurinominal, Javier Casique (@Javier_CasiqueZ ), ambos impuestos desde Polanco como dirigentes del partido en la entidad oaxaqueña, desplazando a los verdaderos liderazgos y destruyendo desde el interior al partido que les dio todo, desde riqueza hasta poder e impunidad.
La primera en entrar en acción fue la exdiputada Carmelita Ricardez, quien llegó a la dirigencia estatal tras la renuncia de Javier Villacaña (@JavierVillacana ), provocando diversos conflictos y fracturas al interior del partido e incurriendo en el probable desvío de recursos públicos al no pagar los salarios correspondientes a la plantilla laboral del PRI.
Tras unos meses de saqueo, desde el Comité Nacional se nombró a Javier Casique Zárate como Delegado nacional en funciones de presidente del Comité Directivo Estatal del PRI en Oaxaca, sustituyendo a Ricardez Vela, quien fue recompensada con la candidatura al Senado, aunque esta le fue revocada por falsear su información para suplantar la identidad indígena ante el instituto electoral.
Y aunque nombró a su hija como su remplazo, la humillación en las urnas no fue sorpresa.
Por su parte, desde su imposición como dirigente del PRI, el paisano de Jose Murat y expresidente del PRI en Puebla, Javier Casique, comenzó a desplazar a los principales cuadros locales del tricolor, sobre todo a aquellos que no juraron lealtad a los Murat y al proyecto del presidente nacional, Alejandro Moreno (@alitomorenoc ), quien traicionó los acuerdos hechos con varios de ellos.
Esto provocó una de las mayores desbandadas en la historia del tricolor, resultando con tan solo dos diputaciones en el Congreso local, una de ellas, para Javier Casique, espacio que para muchos, está siendo usurpado por un oportunista que no merece representar al priismo oaxaqueño.
Sobre todo, tras haber traicionado a más de un candidato y candidata, a quienes no entregó los recursos destinados para las campañas.
Los cuales, según los propios excontendientes, se quedaron en los bolsillos de sus “dirigentes”. Pero la estocada final al Revolucionario Institucional en Oaxaca, parece ser la desintegración de sus estructuras municipales, las pocas que quedaron tras las derrotas de los últimos años y la salida de diversos liderazgos regionales y estatales.
Muchos de los cuales hoy forman parte de Morena y el Partido Verde, siendo este último el más beneficiado con el nuevo escenario político, pero de ellos, hablaremos en otra entrega. Durante las próximas semanas seguramente el PRI Nacional y por ende estatal, enfrentará una nueva crisis en su interior y aunque algunas voces llaman a rescatar la institución, lo más probable es que sean bloqueadas por aquellos que emplean la imposición y la traición, como principal estrategia política, pero ante la creación de un nuevo movimiento nacional, muchos de ellos podrían tener una nueva oportunidad.
Quienes decidan quedarse y luchar para recuperar los espacios perdidos, tanto al interior como al exterior del partido, deberán hacerse escuchar en la XXIV Asamblea Nacional del PRI, donde se buscará perpetuar en el poder a Alejandro Moreno, lo que daría pauta al comienzo del fin del otrora poderoso Partido Revolucionario Institucional. Al tiempo…