Por Claudia Galguera
Las redes de apoyo entre mujeres son un recurso invaluable tanto en la vida cotidiana como en el ámbito empresarial. Estas redes, basadas en la colaboración, el intercambio de experiencias y el empoderamiento mutuo, permiten a las mujeres enfrentar desafíos personales y profesionales con mayor confianza y fortaleza.
En el ámbito personal, las redes de apoyo entre mujeres permiten compartir experiencias, consejos y soluciones a problemas comunes tales como, la crianza de las infancias, las relaciones interpersonales, las dificultades financieras, entre otros. Estas redes, que pueden formarse en espacios familiares, grupos de amigas, comunidades o incluso en plataformas digitales, brindan un espacio seguro para que las mujeres se apoyen mutuamente.
Según la psicóloga Carol Gilligan (México News Daily), las mujeres tienden a construir relaciones basadas en la empatía y el cuidado, lo que las lleva a crear vínculos más fuertes en sus redes de apoyo. Las eventualidades de la cotidianidad obligan a construir dichas redes, para respaldarte y apoyarte.
Una investigación publicada por el Harvard Business Review muestra que las mujeres que cuentan con redes de apoyo sólidas son más resilientes frente a situaciones de estrés y enfrentan de mejor manera los cambios en sus vidas personales y profesionales. La importancia de este apoyo se hace especialmente evidente en momentos de crisis, como enfermedades, dificultades familiares o desempleo, en los que las redes de apoyo emocional y práctico marcan la diferencia en la capacidad de recuperación.
En el ámbito del emprendimiento, las redes de apoyo son esenciales para el éxito de las mujeres emprendedoras. Estas redes les permiten acceder a recursos, conocimientos y oportunidades que de otro modo estarían fuera de su alcance. Las mujeres que emprenden suelen enfrentarse a obstáculos adicionales en comparación con los hombres, como el acceso limitado al financiamiento y una mayor carga de responsabilidades familiares. Sin embargo, pertenecer a una red de apoyo ayuda a mitigar estos retos.
Un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) revela que las mujeres emprendedoras que forman parte de redes de apoyo tienen un 50% más de probabilidades de acceder a financiamiento y apoyo técnico, en comparación con aquellas que no lo hacen. Esto se debe a que las redes facilitan el intercambio de conocimientos y conexiones, que pueden abrir puertas a capital de riesgo, inversionistas ángeles, o incluso a programas de mentoría.
Y, ¿qué hay sobre el empoderamiento a través del mentoring y el networking?
El Global Entrepreneurship Monitor destaca la importancia del “mentoring” dentro de las redes de mujeres emprendedoras. A través del mentoring, las emprendedoras con más experiencia pueden guiar a aquellas que recién comienzan, compartiendo aprendizajes y errores que pueden evitar las nuevas generaciones. Por otro lado, el “networking” permite la creación de conexiones estratégicas que benefician tanto el crecimiento personal como el profesional.
Un artículo publicado por la International Labour Organization señala que el acceso a mentoras dentro de las redes de apoyo ayuda a reducir la brecha de género en los negocios, ya que las mujeres tienen modelos a seguir que las inspiran y apoyan en su desarrollo. Asimismo, las redes de apoyo ayudan a las emprendedoras a sentirse acompañadas en su camino, reduciendo la soledad y el estrés que muchas veces conlleva el inicio de un negocio.
La creación de redes de apoyo entre mujeres es fundamental tanto para la vida personal como para el emprendimiento. Estas redes brindan respaldo emocional, acceso a recursos y oportunidades, y fomentan el empoderamiento y la equidad. La creación y el fortalecimiento de redes de apoyo entre mujeres es una práctica ancestral que no solo beneficia a las involucradas, sino que también genera un impacto positivo en la sociedad, promoviendo un desarrollo más inclusivo y equitativo.
