Por Claudia Galguera (@ClaudiaGOax )
Las posadas, una de las tradiciones más arraigadas en México durante la temporada navideña, se han convertido en un lujo para muchas familias, colonias y comunidades debido al incremento de los costos.
Según la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), este 2024 organizar una posada para 10 personas tendrá un aumento promedio del 20% en comparación con el año anterior. Esto significa que el costo pasará de 7,000 pesos en 2023 a 8,400 pesos este año, reflejando cómo la inflación afecta hasta las tradiciones más importantes del país.
¿Y, por qué es más caro realizar una posada?
La inflación en México ha impactado directamente los costos de los insumos necesarios para las posadas, desde los alimentos hasta los adornos y servicios.
Entre los factores más relevantes están:
• Aumento en los precios de alimentos: Según datos de ANPEC, productos básicos como el maíz, utilizado para los tamales y las tortillas, ha registrado incrementos de hasta el 15%. De igual forma, frutas como la guayaba y el tejocote, esenciales para el ponche, han elevado sus precios debido a problemas de abastecimiento y costos de transporte; por lo que esta claro que sin tamales y sin ponche no hay posada.
• Impacto en bebidas tradicionales: Las bebidas como el ponche y el atole requieren ingredientes cuyos precios han subido considerablemente, especialmente las especias y azúcares.
• Adornos y piñatas más caros: La inflación también afecta los precios de artículos no comestibles. Las piñatas, los dulces y los artículos de decoración, en su mayoría fabricados de manera artesanal, han sufrido incrementos debido a los costos de materiales y transporte.
¿Qué significa esto para las familias y comunidades?
El aumento en los costos plantea retos significativos para las familias mexicanas, especialmente aquellas con ingresos limitados.
Tradicionalmente, las posadas son eventos comunitarios, donde en las colonias o localidades se comparte comida, bebida y alegría, pero el encarecimiento podría llevar a la reducción de invitados, optando por realizar posadas más pequeñas o la reducción del menú con opciones más económicas.
En muchos de los casos será complicado recaudar las cooperaciones para realizar la posada hasta cancelarla.
Algunas alternativas para enfrentar los costos
Ante este escenario, las familias pueden tomar medidas para minimizar el impacto financiero de las posadas:
• Planeación colectiva: Dividir los costos entre varios participantes puede hacer más manejable el gasto total.
• Uso de ingredientes locales: Optar por productos de temporada y locales podría reducir costos.
• Reutilización y creatividad: Usar decoraciones de años anteriores o elaborar adornos de manera artesanal puede ser una alternativa más económica.
• Simplificación de las celebraciones: Enfocarse en los aspectos más significativos de la posada, como la convivencia y las tradiciones religiosas, dejando de lado elementos superfluos.
¿Por qué sí debemos celebrar nuestras posadas?
A pesar de los retos financieros, las posadas siguen siendo un símbolo de unión y pertenencia en México. Más allá del gasto, el verdadero significado de estas celebraciones radica en la oportunidad de fortalecer lazos familiares y comunitarios.
Con creatividad y colaboración, es posible mantener viva la tradición sin comprometer las finanzas familiares.
El aumento en los costos para organizar una posada en México es un reflejo de cómo la inflación afecta no solo las necesidades básicas, sino también las expresiones culturales.
Aunque las familias mexicanas enfrentan un desafío económico importante, las estrategias de colaboración y un enfoque en el valor cultural de la tradición pueden ayudar a que estas celebraciones sigan siendo accesibles y significativas.