Claudia Galguera (@ClaudiaGOax )
Expectativas vs realidades: ¿Cómo lidiar con el pesimismo económico?
El inicio de 2025 viene acompañado de un panorama económico desafiante para México. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha pronosticado un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de apenas 1.2% para este año. Esta cifra, aunque positiva, se encuentra por debajo del crecimiento ideal para generar empleos y fortalecer los objetivos y metas empresariales. En este contexto, los emprendedores y empresarios deberán ser más estratégicos y resilientes que nunca para sortear los desafíos económicos y mantener sus negocios a flote.
Y, ¿qué hay que hacer?
1. Enfrentar la incertidumbre con innovación y adaptación
El crecimiento lento de la economía afectará el poder adquisitivo de los consumidores y reducirá la inversión en múltiples sectores. Ante este escenario, los negocios que adopten estrategias innovadoras para mejorar la eficiencia operativa y ofrecer productos o servicios diferenciados serán los que logren destacar. La transformación digital seguirá siendo clave, con herramientas como la automatización, el comercio electrónico y la inteligencia artificial para optimizar procesos y mejorar la experiencia del cliente.
2. Diversificación y expansión de mercados
Los empresarios deben buscar nuevas oportunidades de mercado, ya sea mediante la diversificación de productos o la exploración de mercados internacionales. El nearshoring sigue siendo una gran oportunidad para empresas mexicanas que buscan integrarse en cadenas de suministro globales, impulsadas por la relocalización de industrias provenientes de Asia hacia América del Norte (El Economista, 2024).
3. Financiamiento y optimización de recursos
El acceso a financiamiento será un reto en un contexto económico incierto. La banca tradicional podría endurecer sus criterios de otorgamiento de crédito, por lo que los emprendedores deberán considerar alternativas como fondos de inversión, fintechs y financiamiento colectivo. Además, será clave aplicar una administración financiera rigurosa, reduciendo costos innecesarios y maximizando el retorno de inversión.
4. Fomentar el consumo local y las alianzas estratégicas
Ante una posible desaceleración en el consumo, promover la compra de productos y servicios nacionales puede ser una estrategia clave. Las campañas de “consume local” pueden fortalecer la economía interna y generar un impacto positivo en pequeñas y medianas empresas. A su vez, la colaboración entre empresarios y emprendedores a través de alianzas estratégicas ayudará a compartir costos, acceder a nuevos mercados y generar mayor competitividad.
5. Aprovechar incentivos gubernamentales y programas de apoyo
El gobierno ha anunciado diversas estrategias para mitigar el impacto de la desaceleración económica, incluyendo estímulos fiscales e incentivos para ciertos sectores (Forbes México, 2025). Es fundamental que los emprendedores y empresarios se informen sobre estos programas y los aprovechen para mejorar la estabilidad de sus negocios.
En conclusión, a pesar de las bajas expectativas de crecimiento económico en 2025, los emprendedores y empresarios mexicanos tienen en sus manos las herramientas para resistir y prosperar. La innovación, la diversificación de mercados, la optimización financiera y la colaboración estratégica serán claves para sortear los desafíos del año. El éxito en tiempos difíciles dependerá de la capacidad de adaptación y de la toma de decisiones inteligentes y oportunas.