Un día sin mujeres:.el mundo al borde del colapso

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Por Claudia Galguera

El pasado 8 de marzo fue el día internacional de la mujer y el planteamiento de la siguiente pregunta resonó fuerte para mí: ¿Qué pasaría si, por un solo día, las mujeres desaparecieran del mundo? Puede parecer una idea sacada de la ficción, pero este ejercicio nos permite reflexionar sobre el impacto profundo que las mujeres tienen en la sociedad, la economía, la política y la vida cotidiana. Aunque muchas veces su labor es invisibilizada, la realidad es que su ausencia, incluso por un día, sería suficiente para evidenciar que el mundo no puede funcionar sin ellas.
El caos en las familias y la vida cotidiana
Las mujeres son el pilar de millones de hogares. Según la ONU, a nivel global, las mujeres realizan el 76% del trabajo de cuidados no remunerado, que incluye la crianza de los hijos, la atención a adultos mayores y el mantenimiento del hogar (ONU Mujeres, 2023). Sin ellas, millones de familias quedarían en el caos: ¿quién se encargaría de preparar los alimentos, llevar a los niños a la escuela o cuidar a los enfermos?
No se trata solo de actividades domésticas, sino del tejido emocional y organizativo que las mujeres sostienen día con día. En muchas familias, la madre es la figura central que coordina la vida familiar y brinda apoyo emocional, actividades que no son tangibles, pero que su ausencia repentina, aunque solo fuera por un día, generaría incertidumbre, estrés y una sensación de vacío que difícilmente podría llenarse.
El impacto económico: un freno en la producción y el comercio
En el ámbito económico, el impacto sería devastador. Según el Banco Mundial, las mujeres representan el 39% de la fuerza laboral global, con una presencia clave en sectores como la salud, la educación, el comercio y los servicios financieros. Un día sin mujeres significaría hospitales sin enfermeras y doctoras, escuelas sin maestras, oficinas sin ejecutivas y fábricas sin trabajadoras.
En México, el INEGI estima que más del 50% de los emprendimientos están liderados por mujeres, y su ausencia provocaría una desaceleración del comercio y la producción de bienes y servicios (INEGI, 2024). Además, muchas pequeñas y medianas empresas (PyMEs), especialmente aquellas de comercio y manufactura, dependen en gran medida de la labor femenina.
Un dato aún más alarmante es el impacto en el trabajo no remunerado. De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), si el trabajo de cuidados que realizan las mujeres se valorara económicamente, representaría hasta el 13% del PIB mundial (OIT, 2023). Sin este aporte, muchas economías se verían afectadas en su estabilidad.
Gobiernos paralizados: el vacío en la política y la toma de decisiones
En la política, la ausencia de mujeres también dejaría un vacío importante. Actualmente, más de 30 países son gobernados por mujeres, y en muchos otros, ocupan roles estratégicos en parlamentos y gabinetes ministeriales (ONU Mujeres, 2024).
En México, el Congreso de la Unión tiene una de las representaciones femeninas más altas del mundo, con más del 50% de sus legisladores siendo mujeres (INEGI, 2024). Si ellas desaparecieran por un día, se paralizarían debates, aprobaciones de leyes y decisiones clave para el país.
El colapso de los sistemas de salud y educación
Los sectores de salud y educación dependen fuertemente de las mujeres. A nivel global, el 70% de los trabajadores de la salud son mujeres (OMS, 2023). Sin ellas, hospitales, clínicas y centros de salud colapsarían. En plena crisis sanitaria o en emergencias médicas, la ausencia de doctoras, enfermeras y trabajadoras sociales significaría una atención deficiente e, incluso, la pérdida de vidas.
En la educación, la situación no sería diferente. Más del 60% de los docentes en el mundo son mujeres, especialmente en niveles básicos (UNESCO, 2023). Sin maestras, millones de niños perderían un día de clases, afectando su formación y su desarrollo académico, sin mencionar el caos que representaría para los padres el tener a los niños en casa por un solo día, afectando la dinámica laboral y agendas preestablecidas.
Un día que demostraría lo indispensable que son las mujeres
Un solo día sin mujeres bastaría para que el mundo se detuviera. No habría hogares funcionando con normalidad, la economía se ralentizaría, la política sufriría un vacío de liderazgo y los servicios esenciales colapsarían.
Este ejercicio de imaginación nos lleva a una conclusión innegable: el mundo no puede funcionar sin mujeres. Un solo día sin su presencia bastaría para evidenciar su papel fundamental en todos los ámbitos de la vida. Es por ello que, más que imaginarnos un mundo sin mujeres, deberíamos trabajar para construir una sociedad que valore su contribución y garantice su plena inclusión y reconocimiento. Ningún esfuerzo es menor, y el empoderamiento de las mujeres empieza desde los hogares, en donde se determina el valor y las herramientas con las que cada mujer saldrá un día al mundo a buscarse un lugar en equidad y competencia justa.