Vórtice polar muestra furia de la naturaleza en EU

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La ola de frío que afecta a Estados Unidos desde hace días y que ha registrado temperaturas de hasta menos 20 grados centígrados, no registradas desde hace 30 años, se debe a un fenómeno conocido como vórtice polar.

El fenómeno es un ciclón de aire extremadamente frío que normalmente se concentra en el polo norte, pero en estos días se ha desplazado hacia el sur, acompañado de fuertes ráfagas de viento, nieve y lluvia con granizo.

De acuerdo con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EU, el vórtice polar es un ciclón a gran escala que por lo regular se sitúa cerca de los polos terrestres, en la media y alta troposfera y en la estratosfera, pero que toma fuerza y envuelve los altos polares, ocasionando un frente polar.

La masa de aire frío que avanza en forma circular en la estratosfera, a 50 kilómetros de altura, desciende de manera significativa golpeando a Estados Unidos.

El vórtice es más potente durante el invierno y se pronuncia mucho más en el Ártico.

Eso se debe a que la distribución de las masas de tierra en latitudes elevadas del hemisferio norte conlleva a un aumento de las ondas Rossby que contribuyen a romper el vórtice y a que las ondas de aire desciendan.

Las ondas Rossby son oscilaciones que se producen en los fluidos geofísicos (océano y atmósfera) y que tienen su origen en el principio de conservación de la vorticidad potencial, que hace referencia a la estabilidad atmosférica. La propagación de la fase de las ondas de Rossby es siempre hacia el oeste aun cuando la energía puede ser hacia el este (ondas cortas) o el oeste (ondas largas).

El vórtice polar tiene forma alargada, con dos centros, uno aproximadamente sobre Baffin Island, en Canadá, y el otro sobre el noroeste de Siberia.

Breve y difícil de detectar

El vórtice polar también se define como un sistema de bajas presiones de pequeña escala y breve vida, que se localiza en los polos como producto del frente polar en ambos hemisferios.

Estos sistemas tienen una amplitud horizontal inferior a los mil kilómetros y duran un par de días.

Son parte de la clase más grande de sistemas atmosféricos de mesoescala.

Los vórtices polares pueden ser difíciles de detectar usando los informes atmosféricos convencionales y son de gran peligro para las operaciones en latitudes altas, afectando a la navegación y a las plataformas de gas y petróleo.

Los vórtices polares han recibido muchos otros términos, como nube en coma, mesociclón, baja polar, huracán Ártico, baja Ártica y depresión de aire frío.

La química del vórtice polar antártico ha creado un agotamiento de ozono severo. El ácido nítrico en las nubes polares estratosféricas reacciona con los CFCs (clorofluorocarburos) formando cloro atómico (un solo átomo de cloro libre, en lugar de una molécula de dos átomos), el cual cataliza la destrucción fotoquímica del ozono.

Las concentraciones de cloro formadas durante la noche del invierno polar, y la consiguiente destrucción de ozono es mayor cuando la luz del Sol vuelve durante la primavera. Estas nubes sólo pueden formarse con temperaturas inferiores a unos -80 grados centígrados, por lo que la región ártica más cálida no tiene agujero de ozono.

Se sabe que otros cuerpos astronómicos tienen también vórtices polares, incluyendo Venus, Marte, Júpiter, Saturno y la luna mayor de Saturno, Titán.