Katy Perry es criticada por destruir ‘Yesterday’ de The Beatles

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Es hermosa, tiene una mirada de cielo y un cuerpo de infierno, eso sin duda, pero que Katy Perry no vuelva a intentar cantar Yesterday, pues en lugar de rendir tributo a The Beatles con una versión acorde al histórico tema terminó destruyendo la clásica balada de Paul McCartney.

Eso fue lo que sucedió ayer cuando la cadena CBS transmitió el programa especial “The Beatles: la noche que cambió en América”, donde varios cantantes interpretaron los temas más populares de la banda de Liverpool con motivo de los 50 años de la primera presentación en Estados Unidos de John, George, Paul y Ringo.

Indudablemente y no para bien, la actuación de Perry fue de las que más llamaron la atención, ya que según alguno críticos musicales no logró estar a la altura del tema Yesterday, que le tocó interpretar y hasta fue calificada como irrespetuosa, tras alterar la letra de la célebre canción.

Qué le cambió a la letra de Yesterday

Katy Perry alteró, aunque sea un poco, pero lo hizo la posiblemente canción con más versiones grabadas en la historia de la música moderna.

En lugar de cantar: Suddenly, I’m not half the man I used to be (De pronto, no soy ni la mitad del hombre que era antes), dijo: I’m not half the girl I used to be (No soy ni la mitad de la mujer que era antes).

Atacan a la reina de TwitterDe inmediato las críticas hacia la estrella pop californiana no se hicieron esperar en las redes sociales

“Me gustaba Katy Perry. Hasta que destruyó ‘Yesterday’ #Beatles50”. O “En serio: ni ayer, ni hoy, ni mañana ni nunca Katy Perry debió aparecer en un tributo a Los Beatles #Fail #Beatles50”, decían usuarios.

Mientras que el crítico del New York Times, Jon Pareles, escribió que la entrega de la cantante fue digna de un concursante de American Idol amateur, así como forzadamente emotiva y melancólica.

Sin embargo, y de acuedo a la transmisión, algunos de los artistas presentes en el acto, como Tom Hanks, Rita Wilson, Adam Levine e incluso la propia Yoko Ono y su hijo Sean Lennon, así como Ringo Starr y el propio autor, Paul McCartney, se mostraron fascinados con su actuación.