En Oaxaca, la música suena muy fuerte

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El Centro de Iniciación Musical de Oaxaca hace honor a su lema “Enseñar música y formar músicos”, a lo largo de 26 años por sus aulas han pasado más de 4 mil alumnos, que han reafirmado la expresión viva de nuestras raíces y nuestra identidad, destacando por su talento en las principales instituciones musicales de Oaxaca y México.

Con el inicio de la construcción de sus nuevas instalaciones donde se invertirán cerca de 86 millones de pesos provenientes de recursos federales y estatales, se ha reafirmado la premisa de formar músicos de calidad con un nuevo plan formativo y académico que busca en todo momento la excelencia.

“La grandeza cultural de Oaxaca se fortalece con esta magna obra y coloca a Oaxaca en el contexto nacional e internacional, como un estado emblemático en materia musical”, mencionó en su momento el Secretario de las Culturas y Artes de Oaxaca, Francisco Martínez Neri.

Con una sonrisa dibujada en el rostro que refleja la satisfacción del comienzo de uno de los sueños largamente anhelado, el director del Centro de Iniciación Musical de Oaxaca, Cesar Delgado detalla que en el CIMO se adquieren conocimientos básicos distribuidos por semestres en los niveles inicial y formativo, impulsando la música tradicional, formal y de concierto, dependiendo de las aptitudes musicales y la edad de ingreso.

Y agrega, estamos en la ruta para elevar el nivel de la plantilla docente, ampliar la curricula de materias y el reconocimiento institucional para formar músicos no solo en el lenguaje de la construcción musical, sino también en el auto desarrollo y la integración humana como parte de una agrupación profesional.

“Tenemos una gran responsabilidad, ya que recibimos a niños y niñas desde los 6 años de edad, a los que ayudamos a descubrir sus habilidades musicales y a lo largo de los años vemos como se convierten en jóvenes promesas de la música, aquí hemos creado una hermandad, una gran familia”, describe con emoción el también director de orquesta.

El proyecto integrará la infraestructura adecuada para la enseñanza instrumental, al contar con áreas especiales para la enseñanza de cada instrumento, aislamiento acústico certificado en cada salón, además de características especiales como captación de luz solar, techados verdes, entre otras, que convertirán el nuevo edificio del CIMO en un modelo institucional de enseñanza musical.

“Estamos convencidos de que nuestro principal valor esta en los niños y jóvenes que emocionados se integran cada semestre a la institución y que en unos meses, al contar con nuevas instalaciones, sin duda tendremos mejores resultados”.

Cesar Delgado explica que la edificación – en la calle de Crespo número 909, centro Oaxaca – contará con quince salones acústicos, seis cubículos, dos salones para piano, y el área académica tendrá un archivo, centro de cómputo, fonoteca, biblioteca, archivo musical y un auditorio con capacidad para 300 personas, donde los estudiantes podrán presentar conciertos y dar a conocer al público su avance académico.

El CIMO errante

El antecedente inmediato del CIMO es la Orquesta Sinfónica Infantil de Oaxaca, que inició sus labores el 27 de enero de 1986 en los patios y galerías del ex Convento del Carmen Alto, su integración original fue de 70 alumnos.

El 20 de marzo de ese año la Orquesta se traslada para sus ensayos en los corredores de “La Casa Cortés”, que funcionaba como Museo de Oaxaca, donde se efectuaron cursos regulares y especiales con maestros de la Orquesta Sinfónica Nacional de México.

Durante 1987 se incrementó el número de matrícula a 124 alumnos y se inició la investigación para la futura formación de un Centro de Iniciación Musical de Oaxaca.

En septiembre de 1987 las actividades se trasladaron a la casa ubicada en la calle de García Vigil número 404, la cual se encontraba en muy mal estado ya que no contaba con los servicios más indispensables como luz ni agua.

En octubre de 1988 la Orquesta Sinfónica Infantil y Juvenil de Oaxaca se convierte en un proyecto permanente como Centro de Iniciación Musical y el 22 de noviembre de ese año, el Gobernador en turno, hace el anuncio oficial del funcionamiento del Centro de Iniciación Musical de Oaxaca.

Para el año 1989 se logra el reconocimiento nacional de la institución, en la reunión de Directores de Orquesta Juveniles, ya que se nombra al CIMO como pionero en la educación musical.

En el año de 1991, el CIMO es trasladado a la casa 209 de la calles de J. P. García, local que es insuficiente por las múltiples actividades que realiza.

Durante abril de 1992, las actividades se trasladan a la calle de Manuel Sabino Crespo número 909, donde carecían de los espacios adecuados para la enseñanza, ya que no fueron construidos con fines musicales, pues fueron conceptualizadas para un centro de educación especial, en una segunda etapa fue adaptado a un anfiteatro y en una tercera etapa para el canal de televisión de Oaxaca.

Actualmente de manera temporal el CIMO se encuentra funcionando en la calle Juan de la Barrera 102, en el barrio del ex Marquesado, afinando detalles para iniciar un nuevo semestre académico el próximo mes de marzo.