Jamie Coots, un pastor de Kentucky que manipulaba serpientes en sus sermones falleció el sábado de una mordida de serpiente.
Coots manejaba una serpiente durante un servicio en su iglesia de Middlesboro cuando el animal lo mordió.
El animal sencillamente se retorció y lo mordió en el dorso de la mano, dijo un testigo.
Cuando la ambulancia llegó a la iglesia a las 8:30 p.m., Coots se había ido a casa donde se negó a recibir tratamiento.
A las 9:10 p.m. cuando regresaron los socorristas Coots ya había fallecido de la mordedura.
En enero de 2013 Coots fue sorprendido mientras transportaba tres serpientes cascabel y dos cabeza de cobre por Knoxville, Tennessee. Las autoridades le confiscaron las serpientes y Coots se declaró culpable de posesión ilegal de animales salvajes, por lo que lo condenaron a un año de libertad condicional sin supervisión.
Coots dijo en ese momento que necesitaba las serpientes por razones religiosas, y citó el Evangelio de Marcos.
Después de la mordida del sábado, Coots soltó la serpiente pero la volvió a tomar y siguió el servicio. A los pocos minutos se dirigió al baño.
