Rubens Sambueza presume estar más maduro y que la ausencia de dos partidos, por suspensión, lo hizo valorar muchas cosas. En esos partidos el América fue derrotado, por lo que ahora en su regreso contra los Pumas sólo piensa en el triunfo, aunque aceptó que este clásico es el más parejo que le ha tocado enfrentar en los últimos años.
Aún espera la resolución de la FIFA para que le dé el aval de ser contemplado por Miguel Herrera para la Selección Mexicana, pero reiteró que se “mataría” por la playera del Tricolor.
Además destacó que no es un jugador indisciplinado, ya que las estadísticas indican que sólo ha sido expulsado cinco veces en 179 partidos disputados, por lo que hoy sí se siente perseguido por los árbitros.
¿Qué aprendiste en estos dos partidos que estuviste suspendido?
Se siente una impotencia muy grande, pero la enseñanza que me dejó es que uno se tiene que dedicar a jugar y evitar que vuelvan a pasar esas cosas. En el equipo todos somos importantes y me parece injusto perder tantos partidos.
¿En verdad existe una Sambudependencia?
Yo no lo siento así. Todos somos importantes en el equipo, hay grandes individualidades y en lo colectivo se han logrado grandes cosas. Yo me siento uno más del grupo, sumando lo más que se pueda. Lamentablemente en estos dos partidos en los que no pude estar nos tocó perder, creo que nos faltó un poco más de contundencia y esperamos encontrarla en el clásico contra los Pumas.
¿Cómo vislumbras el partido ante Pumas?
A diferencia de los torneos pasados los dos equipos llegan muy parejos. Ellos se han reforzado muy bien, han hecho bien las cosas y nosotros obviamente tenemos esa ilusión y esas ganas de poder salir de estas dos derrotas que hemos tenido. Volver al triunfo con nuestra afición y en un clásico será muy importante. Nosotros debemos cuidarnos de todo, en Pumas todos son muy importantes, pero ellos también se van a preocupar por el América.
¿Cómo vives la rivalidad contra Pumas?
Esa rivalidad que se gesta desde la fuerzas básicas es muy importante, porque los jugadores de ambos equipos saben que se debe ganar sí o sí. A uno que viene de afuera y que estuvo en otros clubes la gente se lo hace sentir y es muy motivante saber que este partido no se puede perder sea jugando bien o jugando mal. Ojalá que podamos volver a casa contentos. Es un clásico y creo que está de más hablar, hay que demostrarlo en la cancha.
¿La Selección Mexicana sigue en tu panorama?
Estoy agradecido con la afición que piensa que puedo estar en la Selección. Es muy importante saber que quieren eso para uno. De mi parte está seguir esperando la respuesta de la FIFA, hasta ahora no he recibido nada y ojalá sea lo antes posible porque cada vez se acerca más el Mundial, se están jugando amistosos y a uno le gustaría estar en esa lista. Si me toca estar, ofrecería toda mi entrega como lo he hecho siempre. Soy un mexicano más y me siento así. Llevo muchos años en el país, tengo mis papeles en regla y defenderé a muerte la camiseta si me toca estar en el Tri.
¿En realidad eres indisciplinado, porque en 179 partidos sólo tienes cinco expulsiones?
A uno que se pone a ver las estadísticas personales le parece raro que se hable de indisciplina y que soy un jugador problemático. Las estadísticas lo avalan a uno.
¿Te sientes perseguido?
En este momento sí me siento perseguido, antes no. Hoy están a la expectativa de lo que pueda hacer Sambueza o lo que no. Me están siguiendo a ver qué digo, qué no digo, qué gesto hago… Ahí se distrae el árbitro y el futbolista.
Si queremos hacer bien nuestro trabajo, hay que dedicarse a lo que cada uno tiene que hacer. Trato de desequilibrar, ser protagonista y pedir el balón, pero al hacerlo siempre te encuentras con golpes, algunos con mala intención y otros no.