En el marco de la Segunda Reunión de la Comisión Ejecutiva para el Desarrollo Integral de la Región Sur- Sureste de la CONAGO -de la cual Oaxaca fue sede- el Gobernador Gabino Cué Monteagudo, destacó que durante el encuentro sostenido con sus homólogos de Campeche, Chiapas, Tabasco, Veracruz, Yucatán, así como representantes de Guerrero, Puebla y Quintana Roo, se alcanzaron importantes acuerdos para avanzar en la integración de una estrategia global de desarrollo, que permita impulsar un conjunto de proyectos de amplio espectro y hacer del sureste mexicano una región más productiva, competitiva y generadora de riqueza social.
Durante el encuentro, los Gobernadores coincidieron en impulsar el Corredor Transístmico, que abarca una longitud de 99.2 kilómetros, proyecto que brindará una nueva alternativa de traslado, al enlazar las Carreteras Costeras del Golfo de México y el Océano Pacífico, a través de una inversión histórica por 2,450 MDP, para unir los Puertos de Coatzacoalcos (Veracruz) y Salina Cruz (Oaxaca), con una carretera multimodal que detonará el crecimiento del sureste del país, y la culminación del tramo Acayucan- La Ventosa que se prevé a finales de 2014.
“En Oaxaca no partiremos de cero para desarrollar esta estrategia tan anhelada desde la época de Porfirio Díaz, la cual permitirá consolidar el florecimiento del Sureste mexicano. Quiero puntualizar que en Oaxaca se consolida la construcción de modernas vías de comunicación que harán más ágil y seguro el traslado entre la ciudad capital y el Istmo de Tehuantepec”, agregó Gabino Cué.
Este circuito será fortalecido con la modernización de la carretera que actualmente enlaza los puertos de Salina Cruz y Coatzacoalcos, buscando que la transportación de mercancías se realice en forma más rápida, segura y a mayor escala.
En tal sentido, el Jefe del Poder Ejecutivo reconoció el respaldo y la aportación generosa que el Gobierno de la República dispensa a la entidad oaxaqueña para la realización de este proyecto de gran calado, señalando que a través de la suma de esfuerzos y voluntades, es como se podrán hacer frente a los rezagos que por muchos años han inhibido el desarrollo de Oaxaca.
Cué Monteagudo expreso que estas obras de efecto detonador, abrirán sendas oportunidades de inversión para capitalizar las ventajas que el Istmo de Tehuantepec ofrece para la manufactura intensiva, el comercio de mercancías a escala intercontinental e interoceánica, y desde luego, para la generación de más corrientes turísticas.
“Con esta visión, estamos abatiendo los rezagos históricos en materia de infraestructura y sentamos las bases para el desarrollo económico y productivo de nuestro estado y desde luego, de la región del Istmo. Los grandes cambios que requiere nuestro país sólo serán posibles si logramos articular la participación de todos los actores del sector público, de la iniciativa privada y de la sociedad civil, alrededor de un proyecto surgido del diálogo y el consenso”, sostuvo el mandatario oaxaqueño.
En esta reunión, se definió además -de acuerdo a estrategias de priorización- la aplicación de recursos procedentes al Fondo Sur-Sureste, que ascienden a 500 MDP, presupuesto que por vez primera otorga la Federación a las nueve entidades que integran la Región Sur- Sureste de México, de manera adicional a los 15 MMDP destinados al Ramo 33 para el florecimiento de su economía.
“Sin duda, el Istmo de Tehuantepec es una de las zonas más importantes de México y el mundo, merced a sus ventajas geoestratégicas para el desarrollo del comercio global, para la actividad turística y desde luego, para el despegue industrial, agroindustrial y para la política energética del país”, añadió.
Actualmente la región del Istmo se erige como uno de los polos de generación, refinación y distribución de hidrocarburos más importantes del país, y desde luego, como un referente contemporáneo de generación de energía eólica, que mucho contribuye a la lucha mundial contra el calentamiento global.
Posee dos importantes puertos de altura en Coatzacoalcos y Salina Cruz; las refinerías ¨General Lázaro Cárdenas” y “Antonio Dovalí”; las instalaciones aeroportuarias de Minatitlán y Ciudad Ixtepec, y desde luego, el Ferrocarril Transístmico, inaugurado por el Presidente Porfirio Díaz en el año de 1907.
Por todo ello, Gabino Cué consideró fundamental la creación de infraestructura para convertirla en una poderosa herramienta de transformación, que permita cerrar la brecha de desigualdad entre las regiones del país, reactivar la dinámica económica de la región, estimular la generación de empleos, y desde luego, proporcionar a las comunidades los servicios que mejoren y dignifiquen la calidad de vida de la población.
