Fueron capaces (ahora sí) de unirse diputadas y diputados locales de todos los colores, ¿el motivo?, quitar del cargo a la presidenta municipal de San José Cosolapa, Alejandra Carmina Álvarez García. Los argumentos sobraron, iban desde “..salvaguardar los derechos humanos e integridad física de sus habitantes”, pasando por “recuperar la gobernabilidad” y la falta de servicios municipales. La realidad es otra. Detrás de esta destitución está la mentalidad machista y misógina con la que actuaron para quitar a una mujer del cargo. En los hechos se ve claramente que los temas de género aún son sólo discurso, así lo demuestra los aplastantes 29 votos cargados de violencia institucional, contra 9.
