MÉXICO, D.F. En víspera de la celebración del natalicio de Don Benito Juárez García, el senador oaxaqueño Benjamín Robles Montoya aprovechó para reconocer la gesta juarista al recuperar los bienes de la nación, el cual resulta ofensivo para el gobierno de Enrique Peña Nieto con su política energética entreguista a los capitales privados y extranjeros.
Luego de reafirmar el espíritu juaristas del Grupo Parlamentario del PRD y a pesar de que el calendario cívico les sea adverso al Gobierno de Peña y sus aliados, efectuó un llamado a todas y a todos los mexicanos para que este 21 de marzo vuelquen voluntades y trabajo a favor de un destino común: el fortalecimiento de una conciencia nacional renovada, que propende de forma activa por la paz, el respeto, la libertad y la independencia.
Desde la máxima tribuna popular de la nación, el legislador perredista asentó:
“Hoy recuerdo la privatización del petróleo y la relaciono con el calendario cívico, porque el aniversario de Benito Juárez García, oaxaqueño magnífico, tengo la firme impresión de que también les incomoda a quienes sin reserva alguna permiten con sus actos que la desigualdad, la injusticia y el retroceso democrático se yergan como el destino cotidiano de las mujeres y hombres de México”.
“Este es precisamente el centro de nuestras diferencias. Ustedes quieren que olvidemos las gestas de Benito Juárez que recuperó, por ejemplo, los bienes a favor de la nación, mientras ustedes los entregan a manos privadas”.
Robles Montoya sostuvo que el calendario cívico mexicano se ha convertido en el objeto más temido del Gobierno Federal. Las fechas patrióticas, dijo, quisieran arrancarlas del calendario para que la memoria nacional de una vez por todas se diluya, se evapore, se haga polvo.
“Pero el rostro de Juárez, su legado, no puede desvanecerse. Sus raíces profundas y su pensamiento tienen en nosotros seguidores leales”, destacó.
Y es que, refirió que el 18 de marzo -día que se conmemoraba la expropiación petrolera- desde el Monumento a la Revolución y en numerosas ciudades del país, los hombres y mujeres leales a México se manifestaron dispuestos, con patriotismo, a participar en las tareas necesarias para recuperar el petróleo y el sector energético en su conjunto, que fueron privatizados a través de la Reforma respectiva por el gobierno y sus aliados.
“Ya he reiterado que con la Reforma Energética se sacrifica lo nacional del patrimonio, para hacerlo patrimonio individual, y que se despoja de futuro a numerosas generaciones de mexicanos. Pero también he dicho que no vamos a descansar hasta recuperar el petróleo para el país, hasta que se efectúe la Consulta Popular y que nos pregunten a todas y todos sobre esta simulada venta del país que perpetraron”, insistió.
Por lo que, acusó al Gobierno de Peña Nieto y su aliados de fomentar la explotación de las trabajadoras y trabajadores del petróleo bajo contratos y condiciones desfavorables, mientras Cárdenas, el 18 de marzo de 1938, y el pueblo de aquel entonces lo hicieron todo por fortalecer esas mismas fuentes de trabajo y condiciones laborales.
“Ustedes quieren que guardemos silencio ante la intervención de facto que sufre y sufrirá el país con su Reforma, mientras nosotros coincidimos con Zaragoza en buscar por todos los medios de defender a México”, recriminó.
Y enfatizó: “Estas son las diferencias entre ustedes y nosotros. Ustedes quieren entregar al país, nosotros hacerlo aún más grande. Porque nadie en sus cabales puede comparar, por ejemplo, el proceso de Reforma de Juárez, con las injustas reformas del actual régimen”.
“Así que nuestro compromiso con Juárez tiene un nombre: Trabajo para México. Trabajo sin descanso, trabajo con pasión. Como él lo dijo durante su vuelta con triunfo a esta Ciudad de México en 1867: trabajemos, cooperemos todos para poder legar una patria a nuestros hijos en camino de prosperidad, amando y sosteniendo siempre nuestra independencia y nuestra libertad. Trabajo para México, nuestra razón juarista de cada día”, reiteró.
