Pobres, 53% de niños en el país: Coneval

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En México, 53.8% de los niños y jóvenes de cero a 17 años de edad son pobres, mientras que tres de cada 10 pasan “hambre”, de acuerdo con un informe del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF)

Más de la mitad de los niños de México son pobres. Además, tres de cada 10 pasan “hambre” por no tener acceso a alimentos de calidad por falta de ingresos.

La pobreza, según los últimos datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF, por sus siglas en inglés), afecta más a los niños y jóvenes que a los adultos.

Datos del estudio Pobreza y Derechos Sociales de Niñas Niños y Adolescentes en México 2010-2012 indican que 53.8% de la población entre cero y 17 años presenta carencias en vivienda, seguridad social, salud o alimentación, es decir, 21.2 millones de niñas y niños mexicanos.

“Se observó en 2012 que los niveles de pobreza de la población infantil siguieron siendo significativamente mayores a los encontrados en la población de 18 a 64 años y que los que presentan los adultos de 65 años y más. Esto evidencia que este grupo de población sufre en mayor medida las consecuencias de la pobreza que otros grupos sociales”, agrega.

Población en riesgo

También el número de niños en riesgo de caer en la pobreza creció en 2012, ya que sólo uno de cada seis niños no se considera “vulnerable”, es decir, 11.7 millones de menores estaban en riesgo de marginación. “Sólo uno de cada seis (16.4%) no es pobre ni vulnerable, mientras que 22.4% (8.8 millones) eran considerados vulnerables por carencias sociales y 7.5% (2.9 millones) entraban dentro de la categoría de vulnerables por ingreso. El porcentaje de la población general que se considera no pobre ni vulnerable fue tres puntos porcentuales más alto (19.8%) y poco más de cinco puntos superior en el caso de la población adulta (18 a 64 años)”, especifica.

Indica que los niños indígenas son los más afectados y se encuentran “sobrerrepresentados” en el estudio, ya que del total que habita en el país, 78.5 se considera pobre y 33.4 está en pobreza extrema.

“Los niños indígenas se encuentran en una desventaja significativa en el ejercicio de sus derechos sociales en comparación con la población no indígena. En el caso de la carencia por acceso a la seguridad social, por ejemplo, la diferencia es superior a 20 puntos porcentuales”, señala.

Coneval explica que la proporción de los hogares en los que la jefatura no contaba con primaria completa o tenía carencia de estudios era superior a 75%, pero incluso con secundaria completa 64.7% se encontraba en situación de pobreza.

Entidades en problemas

Las entidades que tienen más niños en pobreza son el Estado de México, Chiapas, Veracruz, Jalisco, Guanajuato y Michoacán. Los que tienen menor población son Baja California Sur, Colima, Campeche y Aguascalientes.

Sin embargo, los estados con mayor porcentaje son: Chiapas, Guerrero, Puebla, Oaxaca y Tlaxcala; mientras que el menor porcentaje se encuentra en Nuevo León, Coahuila, Baja California Sur y Sonora.

En entrevista, Gonzalo Hernández Licona, secretario ejecutivo del Coneval, indicó que los niños que viven en hogares “ampliados”, con cinco o más integrantes, son los que sufren más por la falta de servicios básicos.

Las causas

Entre las causas de la pobreza en niños dijo que es por la falta de empleos dignos para los jefes de familia y que la economía no ha crecido.

“El cuidado de los niños será su futuro, niños que no fueron bien alimentados son más vulnerables, por eso lo que podamos hacer por ellos en los primeros dos años, y lo que podamos hacer en educación es la mejor apuesta”.

Isabel Crowley, representante de UNICEF en México, señaló durante la presentación de estas cifras que las consecuencias de la pobreza en los niños —muchas veces— son irreversibles, por eso se debe atender de manera urgente, “los niños son definitivamente más vulnerables”, manifestó.

Agregó que a pesar de los avances en salud, uno de cada cinco niños no tiene acceso a estos servicios y la población menor de un año tiene mayores carencias que otros grupos de más atención, “por eso debemos poner atención a la primera infancia”, urgió.