El Puente de las Artes, que cruza sobre el río Sena en el centro de París, fue cerrado por unas pocas horas el domingo después de que colapsó una reja de metal cargada de candados que habían dejado parejas de enamorados.
Los candados comenzaron a aparecer en los puentes de París y otras ciudades europeas hace más de cinco años, dejados por personas que buscan simbolizar lo duradero de su amor.
Muchas veces están grabados con los nombres de ambas personas y los amantes suelen lanzar las llaves al río.
Nadie resultó herido en el incidente de los “candados del amor” y el puente reabrió, luego de que dos rejas del puente de 2.4 metros de ancho fueron reemplazadas temporalmente con paneles de madera.
En un tuit publicado en el sitio oficial en internet de la ciudad, Bruno Juillard, el encargado electo de asuntos culturales de la ciudad, dijo que lo ocurrido “confirma que nuestro deseo de hallar una alternativa a estos candados responde a una necesidad real”.
Las barandas de varios puentes de París, incluido el Puente de las Artes que tiene una vista imponente de la Isla de la Cité desde el oeste, han desaparecido bajo los candados colgantes.
Las autoridades de París, quienes revisan y reemplazan las rejas dobladas o que se han vuelto inseguras por el peso de los candados, han enfrentado solicitudes para reprimir la práctica por razones estéticas.
Sin embargo, se han mostrado reacias a adoptar medidas más duras debido al temor a dañar el turismo en la ciudad y su reputación mundial como ciudad del amor.
La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, invitó el mes pasado a los ciudadanos a “un debate abierto sobre el fenómeno de los ‘candados del amor’ con la perspectiva de encontrar alternativas”.
