Todo el 22 de junio, y el 23 hasta las diez de la mañana, vecinas y vecinos de la colonia La Cascada se dieron a la tarea de bloquear desde la calle de Río Bravo hasta la calle Río Grijalva, taponeando con esto una de las principales arterias que conectan con la parte norte de la ciudad de Oaxaca, y que todos los días registra una importante carga vehicular.
Ezequiel Hernández Alavés, presidente del comité de vida vecinal de la Colonia explicó el motivo:
“Hace un mes estuve reportando una fuga de agua potable en lo que es el entronque de las calles Rio Amazonas con Río Bravo, cuatro veces vinieron a repararla y nunca quedaba. El problema es que en lugar de repararla venían y le ponía un tapón de madera, y cuando mandaban el agua, botaba el tapón” relata Ezequiel.
Cuenta que se le reportó el problema a Adalberto Celaya, asesor técnico del director de Servicios de Agua Potable y Alcantarillados (SAPAO).
“Vinieron, me dijeron que ya no había fuga, que todo estaba bien. A los ochos días… regresa la fuga. Le vuelvo a avisar a la gente de SAPAO, y Celaya me dice que en media hora envía a alguien…no llegó nadie. Al final si llegaron, pero en lugar de venir a atender y arreglar la fuga, hicieron lo más fácil y cerraron la llave dejándonos sin agua a toda la parte alta de la colonia”.
Continúa relatando Ezequiel en un viacrucis que recuerda a los mejores números de la familia Burrón.
Como resultado y junto con los vecinos, se tomó la decisión de organizarse y bloquear sus propias calles para ver si finalmente alguien les daba una solución .
“Nosotros queríamos evitar el malestar a la ciudadanía, así que le hable al licenciado Marcos Martínez Guzmán, de la secretaria general de gobierno, para hacerle de su conocimiento el bloqueo hasta que no se diera una respuesta a nuestro problema. No se lo tomó muy bien”
Finalmente llegó el responsable del departamento de Agua Potable y se comprometió a arreglar el problema, pero el nuevo argumento de gobierno a esgrimir no se lo esperaba nadie.
“Alegan que tienen problemas con una vecina que debe varios recibos de agua, porque de donde viene la toma de la red para su casa, ahí se originó la fuga. Pero el problema también viene de la red principal de agua potable. Ahí se dieron dos situaciones, tanto la fuga de la toma de la vecina, como la fuga de la red, pero ellos aseguraron que solo era la vecina”.
Pero Ezequiel Hernández en esta ocasión prefirió cortar por lo más sano.
“Les dije es que lo siento mucho, si le van a suspender el servicio a la señora. Yo ahí no me meto. Si la vecina no quiere comprar su material para arreglar la fuga y por ella todos estamos sufriendo, pues que le clausuren el servicio”
Hernández Alavés cuenta que finalmente le exigió al director del área jurídica de la SAPAO , de apellido Tolentino, que asuman de una vez su responsabilidad, “porque para eso están”.
Finalmente el bloqueo fue levantado y las autoridades dieron su palabra de arreglar el problema, aunque por su gesto, Ezequiel se muestra un poco incrédulo a que eso finalmente suceda.
“Estamos tratando un proyecto desde el 2011, la rehabilitación de la red de agua potable para toda la colonia la Cascada. Las autoridades nos dicen que lo que es la red agua potable y de aguas negras, ya su vida útil ya término”
También está el asunto los baches, uno de ellos, uno enorme, fue factor para que hace poco más de una semana una camioneta que circulaba a gran velocidad se volteara y su conductor perdiera la vida.
Ezequiel pidió al municipio un bacheo general para la colonia, pero lo cierto es que si SAPAO no repara la fuga de agua, el gobierno de Luis Villacaña tampoco tapara los baches. Un círculo vicioso.
Total, un cuento de nunca acabar, ¿Qué fue primero? ¿el bache? ¿el bloqueo? ¿o el funcionario inepto?
“El bloqueo es el lenguaje de nuestros funcionarios…y ni modo…Hay que hacer lo mismo” resume un curtido y realista Ezequiel Hernández Alavés
