Dan formal prisión a homicida de empleada de Liverpool

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El Juez 28 Penal del Reclusorio Preventivo Oriente dictó auto de formal prisión en contra de Marco Antonio Ochoa Almazán, por su presunta responsabilidad en el homicidio de Angelina Trinidad Romero Severiano, empleada de limpieza de la tienda Liverpool del centro comercial Perisur, el pasado 15 de noviembre.

En un comunicado, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) informó que con base en las pruebas aportadas por la Subprocuraduría de Procesos el inculpado fue acusado del delito de “feminicidio agravado”.

De acuerdo con el expediente, el pasado 15 de noviembre, Angelina y Marco Antonio, que sostenían “una relación sentimental”, se encontraron en el interior de la tienda comercial, donde ambos trabajaban.

Minutos después, ingresaron a un cuarto de limpieza donde bebieron alcohol y discutieron. Entonces, él la estranguló hasta matarla y escapó.

El cuerpo de la mujer de 24 años y madre de una menor de dos años fue encontrado hasta la madrugada del martes 16, pero personal de la tienda manipuló la escena del crimen e incluso falseó los hechos con un dictamen médico alterado.

Agentes de la Policía de Investigación ubicaron y detuvieron a Marco Antonio en calles de la colonia El Mirador, delegación Tlalpan, el 23 de diciembre.

La PGJDF aclaró que el presentado “tiene el carácter de probable responsable, que no implica responsabilidad penal hasta que, en su caso, lo determine la autoridad jurisdiccional”.

El acusado podría enfrentar una pena de hasta 60 años de prisión si es encontrado culpable del crimen, que se agrava a feminicidio si es confirmada la relación sentimental con la víctima.

Irregularidades

Las investigaciones por la muerte de Angelina Trinidad han estado plagadas de irregularidades. En un principio, los directivos de la tienda Liverpool dijeron que sufrió un paro cardiaco fulminante.

De hecho, pagaron a un médico particular para expedir el certificado de defunción por esa causa y ordenaron el envío del cuerpo a una funeraria particular para su cremación. Nunca dieron aviso a las autoridades judiciales.

Según contó Omar Robles, primo de Angélica, al portal La Izquierda Diario, al saber la noticia, los familiares de la víctima fueron a la “Funeraria Gris”, en Tlalpan, donde tuvieron que pelear, literalmente, con los empleados para ver el cuerpo de la joven antes de cremarla.

Al retirar el maquillaje mortuorio, notaron que el cuerpo tenía moretones en la cabeza, una herida profunda y rastros de violencia.

Luego descubrieron que el médico pagado por la tienda, además de consignar que la causa de muerte fue un infarto fulminante, afirmó que ella murió en su casa, no en la tienda.

La familia solicitó la intervención del Ministerio Público de Tlalpan y, aunque hubo resistencia para realizar la diligencia, el cadáver fue llevado al Servicio Médico Forense del DF. Ahí, personal de la dependencia le encontró heridas defensivas en el pecho y abdomen; por lo que rechazó la muerte por infarto.

Al hacerse público el crimen, grupos feministas realizaron protestas frente a la tienda y exigieron a las autoridades que el crimen se investigara como feminicidio.

Liverpool sólo emitió un comunicado para informar que colaboraba con las autoridades en “todo lo que requieran para que se esclarezca la muerte de nuestra colaboradora”.

Hasta el momento no se ha informado si la autoridad judicial inició alguna averiguación por la actuación irregular de los representantes de la tienda.

MÉXICO, D.F., (apro).