Aun cuando México es el noveno productor mundial de petróleo y el tercer proveedor de Estados Unidos, el gobierno importará este hidrocarburo del vecino país del norte mismo que sale de tierras mexicanas; por ello, el senador Benjamín Robles Montoya exhortó a la Federación informe detalladamente lo abordado en la última reunión entre los presidentes Enrique Peña Nieto y Barak Obama.
A pesar del desplome que ha tenido el precio del crudo nacional, al ubicarse por debajo de los 40 dólares por barril, el país está a punto de cerrar una negociación que consiste en comprarle a Estados Unidos 100 mil barriles de petróleo ligero por día, tal y como lo ha confirmado el Departamento de Comercio de la Unión Americana.
“Esto, es el resultado de la Reforma Energética que impulsó el Ejecutivo federal y que solo ha confirmado lo que se dijo antes y después de su aprobación: Una traición a la patria que lacera el espíritu cardenista, al pretender regresar a los capitales extranjeros los recursos petroleros que con sacrificio el pueblo de México recuperó hace más de 75 años”, enfatizó Robles.
El senador oaxaqueño refirió que esta acción se planteó formalmente a mediados del año pasado durante el debate sobre la Reforma Energética, en el cual se propuso intercambiar el petróleo ligero por el pesado para que las refinerías estadunidenses pudieran procesarla.
Fue hasta este 6 de enero de 2015, después de que Peña Nieto y Obama se reunieran en Washington, cuando la Secretaría de Comercio de Estados Unidos confirmó sobre la exportación del hidrocarburo a México.
En tanto, el gobierno mexicano, solo ha manifestado que la operación va por buen camino y que la importación hará más competitivas a las refinerías mexicanas y elevará la producción nacional de gasolina y diesel, de las que el país es altamente deficitario.
De cerrarse esta negociación, el más beneficiado sería Estados Unidos pues estaría a muy poco de convertirse en el principal productor de petróleo del mundo, afirmó el congresista federal.
