México creció a un ritmo estimado de 2.1 por ciento en 2014 y repuntará a 3.3 por ciento en 2015 y a 3.8 por ciento en 2016 y 2017, por encima del promedio de América Latina, pronosticó hoy el Banco Mundial.
En sus Perspectivas Económicas Mundiales, la entidad sostuvo que la plena implementación en México de sus “ambiciosas y bien dirigidas” reformas en energía, telecomunicaciones, trabajo y competitividad, debe eliminar algunas de las trabas a su crecimiento económico.
“Las reformas de incremento a la productividad y su extensa exposición comercial a Estados Unidos, deberán de apoyar el crecimiento de México”, señaló el informe del Banco Mundial.
Las proyecciones actualizadas del crecimiento económico de México durante 2014 son tres décimas de punto porcentuales menos respecto a su estimación de octubre pasado y dos décimas menos en el caso del cálculo para 2015.
Respecto a América Latina, el Banco Mundial estimó que la región crecerá en promedio 0.8 por ciento en 2014, 1.7 por ciento en 2015, 2.9 por ciento en 2016 y 3.3 por ciento en 2017.
Entre las mayores economías de la región, el crecimiento económico de Brasil fue estimado en apenas 0.1 por ciento en 2014, 1.0 por ciento en 2015 y 2.5 en 2016.
En tanto que Argentina registrará -1.5 por ciento en 2014, -0.3 por ciento en 2015 y 1.6 por ciento en 2016, según las proyecciones del Banco Mundial.
“Una desaceleración más fuerte de lo esperado en China y una caída más pronunciada de los precios de los productos básicos representan riesgos importantes a la baja en las perspectivas”, señaló la organización multilateral.
El informe reconoció en ese sentido que la caída en los precios del petróleo debilitará la actividad en los países exportadores de crudo, con impacto en sus socios comerciales y en los países receptores de remesas o de apoyo oficial.
Sin embargo, el Banco Mundial hizo notar que la capacidad de ajustarse a los “shocks” globales dependerá de manera importante del marco de política de cada país en lo individual y de su implementación.
“Los países con marcos de política relativamente más creíbles y los gobiernos orientados a las reformas (México, India, Kenia o Senegal) se ajustarán más fácilmente al estrechamiento o a condiciones financieras globales más volátiles”, consideró el banco.
Asimismo, advirtió que el ajuste será más difícil para países con margen de maniobra limitado, débiles perspectivas de crecimiento, una alta exposición a flujos de inversiones de corto plazo y una amplia porción de deuda en manos de inversionistas extranjeros.
El informe resaltó que los flujos de capital se desaceleraron de manera significativa en América Latina en 2014 “reflejando parcialmente una débil actividad”.
“Esto se debió en gran medida a una aguda caída en los flujos de recursos a Brasil y a México, donde las débiles perspectivas de crecimiento desalentaron a los inversionistas”, apuntó.
En contraste, indicó el Banco Mundial, “la emisión de bonos llegó a sus niveles más altos en registro a finales de 2014, conforme las perspectivas de un estrechamiento de la política monetaria de Estados Unidos alentó una ola de refinanciamiento”.
Brasil y México representaron el 76 por ciento de todas las emisiones de bonos en 2016, de acuerdo con la institución.