“No se vive de ser actor de cine y teatro, no es nada fácil en este país. Además el tipo de proyectos que suelo hacer son de corte independiente o culturales, proyectos que en su mayoría cuentan con presupuestos reducidos”.
Explica Sonia Couoh, actriz de Norteado, La dictadura perfecta, Vaho y Días de gracia, comenta que para hacer cine en México te la vives entre sueldos muy castigados y ningún tipo de prestación social.
“No estamos asegurados, vivimos al día y deseando que no se nos presente alguna adversidad que implique dinero porque sería muy complicado solventarla. Si tienes la fortuna de terminar un proyecto y empezar otro; tal vez la libres”.
Por otro lado, Couoh cuenta que los proyectos que subsidia el gobierno cada vez cuentan con sueldos más que irrisorios, los cuales en ocasiones se tardan hasta más de 6 meses o un año en llegar.
“Lo acabamos de vivir en el cierre del 2014, estaba por terminar el año y CONACULTA no había pagado a sus trabajadores. ¿Qué esperamos los artistas si a los burócratas no les podían pagar? ¿Qué hacen con el dinero? ¡Se supone que el presupuesto ya está asignado! ¿Por qué tardan en pagar? ¿Quiénes o quién tiene ese dinero, y qué está haciendo con él, mientras los que ya lo trabajamos estamos en el estrés de solventar la vida?”.
Sonia enfurece ante tanta indolencia gubernamental y cultural, frente a un presidente de CONACULTA, Rafael Tovar y de Teresa que declara que eso de que su institución está quebrada “es una tontería”, aunque no aclara cuando el Consejo solventará sus múltiples adeudos.
“¡El ser actor es un trabajo, una profesión, no es un hobbie! los actores vivimos de nuestra profesión, o por lo menos eso intentamos. Todo esto es consecuencia de la falta de políticas culturales adecuadas y de divorciar al arte y la cultura de la educación. Definitivamente esto tiene que cambiar”
De vuelta a su trabajo, el cual disfruta más de lo que lo sufre, Sonia asegura que como actriz cuando tiene un buen guión en sus manos con un gran personaje a interpretar se responsabiliza al cien por ciento.
La actriz cuenta que espera que este año se estrene Potosí, de Alfredo Castruita, donde interpreta a Verónica, la amante de un soldado en guerra contra el narco (Gustavo Sánchez Parra) que la arrastra a un mundo de violencia que la arranca de su sostenido romanticismo.
Sonia actúa además en la obra de teatro, El Loco y la Camisa, presentándose en el Foro Lucerna, bajo la dirección de Sebastián Sánchez Amunátegui, y compartiendo tablas con Verónica Lager, Emilio Guerrero y Mercedes Olea.
“Estaremos en temporada todo enero, y probablemente febrero dependiendo de la afluencia del público”
Sobre los referentes que la impulsan en su trabajo, Couoh asura que la inspiración y sus referentes vienen principalmente del cine mexicano. El Bulto, El castillo de la pureza, Rojo Amanecer, Cilantro y Perejil, son solo algunas de las cintas cuyas secuencias o diálogos terminaron haciendo eco en su vocación interpretativa.
Al preguntarle si a la hora de los castings el tipo físico no influye a la hora de asignar papeles, Sonia responde que sí.
“¡Por supuesto! Son raros los directores, por lo menos en México, que confían en que un actor que se aleje del tipo físico que ellos visualizan para el personaje”.
Lo cual según Sonia no significa que el actor no visualizado por el directo no pueda interpretar satisfactoriamente al personaje. “Es un tema muy complejo, e incluso polémico”.
Sonia recuerda especialmente su trabajo con la actriz, guionista y realizadora oaxaqueña Ángeles Cruz, con quien ha trabajado en dos cortometrajes sobre mujeres que hace por salir de un pueblo que las oprime, La tiricia o como curar la tristeza y La Carta.
“Trabajar con ella es un deleite, lo disfruto mucho, Ángeles trabaja duro, a detalle, sabe perfectamente lo que quiere y cómo lo quiere, cuando llega con los actores tiene absoluta claridad de todo, entiende muy bien el proceso actoral porque ella es actriz, así que entiende perfectamente lo que implica estar del otro lado y lo que nos ocurre como actores, nos lleva de la mano a cada paso; y sin embargo nos deja libertad para crear”
Sonia asegura que con Cruz la película se hace en la mesa, en el proceso, en los ensayos. “Una vez que llegamos al set todo el equipo sabemos perfectamente hacia dónde tenemos que ir y qué es lo que tenemos qué hacer”
Couoh espera trabajar con Ángeles Cruz en más proyectos, que incluyan incluso ya un largometraje.
“Tengo algunas propuestas de cine y de teatro que aún no se han concretado, y estoy gestionando proyectos personales, que espero vean la luz para la segunda mitad del año”.
Cuenta Sonia sobre el futuro, en el cual si bien puede que no haya mucho dinero, si habrá la satisfacción de seguirlo dando todo.
