A casi un año de haber sido interpuesto queja en la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), Genaro Santiago Lorenzo, habitante de Tlalixtac de Cabrera, no tiene una respuesta; la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sigue sin cumplir la recomendación que hiciera con fecha 12 de febrero de 2014 el órgano defensor de los derechos humanos.
“No. Sí nos desgració la llegada de la Ciudad Administrativa…”, clama el hombre de edad adulta que en sus manos juega una desgastada hoz con la cual ha de ir al campo a cortar su alfalfa.
En su andar se ve “macizo”, pero la edad se le ha venido encima. El paso de los años le han dejado recuerdos de lo que en un tiempo fue el paraje denominado “La Ciénega Grande”, en el Barrio San Miguel, de Tlalixtac de Cabrera.
“Eran tierras de humedad, pero a la llegada de la ciudad Administrativa, toda esta extensión de tierra se ha visto anegada por las aguas residuales de las oficinas del gobierno”, relata una y otra vez Genaro, quien cuenta que no sólo ello le ha causado problemas, también una línea de conducción de la Comisión Federal de Electricidad que para beneficiar a particulares, principalmente la empresa envasadora “Gugar”, atravesaron en su propiedad sin previo consentimiento.
En medio de un camino enmontado de hierba, el campesino que se vanagloria de lo productivo que en un tiempo fue su campo, hoy ve con tristeza que los casi 7 mil 500 metros de tierra no es nada.
En sus alrededores se ve “como llora la tierra”, de la abundancia de agua que tiene esta zona, y por ende se convierte en otro de los obstáculos que le impiden volver a sembrar su predio, toda vez que por la altura a la que se encuentra los cables de la línea de conducción de la CFE “le provocan miedo” el poder ser víctima de una descarga.
“Usted sabe, para el campesino el terrenito es la vida de uno. Tenemos la necesidad del campo y desde hace ocho años no puedo sembrarlo”, recalcó el afectado.
Una serie de oficios turnados a distintas autoridades, entre ellos la recomendación de la DDHPO emanada del expediente DDHPO/CA/0153/(01)/OAX/2014, el documento girado al Súper Intendente de Distribución de la Zona Oaxaca de la Comisión Federal de Electricidad; Jorge de Jesús Javier Espinoza, y el remitido a los representantes agrarios de Tlalixtac de Cabrera, son el respaldo de Genaro Santiago Lorenzo y que hasta hoy no tiene respuesta.
“Las tierra se han vuelto un negocio para la autoridad del pueblo, se han afectado propiedades y como en este caso, no piden el consentimiento de uno. Los empresarios sabedores que tienen el dinero llegan y les calientan la mano para entregarles el permiso”, replica.
En recorrido por el paraje “La Ciénega Grande”, Genaro muestra estas componendas, toda vez que al tener como vecinos a particulares de apellido Gutiérrez, Guzmán Gardeazabal y Rubio Heredia; no descarta la hipótesis que el trazo de la línea de conducción de 34.5 (34 mil voltios) se hizo de manera premeditada.
De la misma manera se puede observar la existencia de un poste que está “de ladeando” y representa un peligro, toda vez que los cables que sostienen se encuentran a menos de tres metros del piso.
La línea que sostiene el poste colocado en su propiedad, como el otro que está por venirse abajo, alimentan a la empresa Gugar, como lo sustenta en el documento entregado a la sindicatura municipal de Tlalixtac de Cabrera.
“No nos hacen caso”, replica Genaro quien pide una vez más la intervención de las autoridades estatales, como de la misma DDHPO ante el incumplimiento de la CFE, dependencia que se publicita como una “empresa de clase mundial”.