Con el objetivo de reducir en 50 por ciento la tasa de fecundidad de las adolescentes entre 15 a 19 años para el año 2030, el titular del Ejecutivo federal, Enrique Peña Nieto presentó la Estrategia Nacional de Prevención del Embarazo en Adolescentes, un trabajo interdisciplinario en el que participaron académicos, especialistas, autoridades y representantes de la sociedad civil, y que incorpora experiencias internacionales y las mejores prácticas que se han implementado en nuestro país.
Durante la presentación llevada a cabo en Los Pinos, explicó que “significará un esfuerzo redoblado para asegurar que en 2030, no tan lejano, realmente podamos reducir al 50 por ciento esta tasa de fecundidad en mujeres adolescentes entre 15 y 19 años, y que no haya embarazos en niñas de 14 años o menos”.
Comentó que de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), “la proporción de nacimientos en madres menores de 20 años había venido disminuyendo en el país, hasta llegar a un mínimo de 16.3 por ciento en 1997. Sin embargo, desde entonces, nuevamente empezó a incrementarse hasta llegar a 19.4 por ciento en 2012”.
Y, en 2013, agregó, “prácticamente 467 mil mujeres menores de 20 años tuvieron un bebé; esto es, casi uno de cada cinco nacimientos. Y más preocupante aún es que esta cifra incluye cerca de 11 mil niñas de 10 a 14 años de edad, que se convirtieron en madres tan sólo en ese año”.
Por tal motivo, se plantearon ocho ejes rectores como parte de la Estrategia. El primero de ellos, intersectorialidad., como parte de una necesidad del trabajo conjunto y de la cooperación entre los sectores público, privado y social, e incluso de la comunidad internacional.
El segundo, ciudadanía y salud sexual y reproductiva, a fin de contar con información, educación, servicios de salud de calidad que les permitan a los jóvenes tomar decisiones responsables.
El tercero, perspectiva de género, para avanzar y erradicar la cultura machista que agrava esta problemática social debido a que los varones también son parte esencial del ejercicio de la sexualidad responsable
El cuarto, curso de vida y proyecto de vida para implementar una estrategia que fomente el desarrollo de habilidades en los menores, a fin de que puedan definir sus metas de largo plazo y actuar con sentido de responsabilidad, y cuidando de su salud.
El quinto es la corresponsabilidad para generar sinergias entre autoridades de los tres órdenes de gobierno, padres y madres de familia, comunidades escolares, personal del sector salud y los propios adolescentes
El sexto es la participación juvenil debido a que los jóvenes como sujetos de su propio desarrollo deben gozar plenamente su derecho humano a participar, no sólo como personas vulnerables, sino como actores centrales de la transformación social.
El séptimo es la investigación y evidencia científica pues la ciencia y la evidencia empírica ocupan un lugar central en la evolución del diagnóstico de la situación, el monitoreo de las acciones y la medición de los resultados.
El octavo es la evaluación y rendición de cuentas para mejorar de manera continua la Estrategia e incrementar su efectividad.
También se mencionó que además de estos ocho ejes, la Estrategia Nacional de Prevención del Embarazo en Adolescentes incluye 90 líneas de acción que serán públicas, y que estarán enfocadas a reforzar la educación, la salud, la prevención de la violencia y las oportunidades para que los jóvenes puedan tener un mejor futuro.