En México persiste un alto número de personas discriminadas por color de piel, motivos económicos o de pobreza, aseveraron los ponentes durante la inauguración del seminario “Imaginarios nacionales en México y América Latina: discriminaciones y desigualdades” que se celebra en las instalaciones del Museo Nacional de Antropología e Historia.
En dicho seminario se presentaron los resultados del proyecto Perla (Etnicidad y Raza en América Latina), una investigación llevada a cabo durante cinco años, cuyo objetivo era conocer los procesos de discriminación, desigualdad y maneras de integración de las minorías étnicas con el resto de la sociedad latinoamericana, así como la identidad que cada país tiene sobre su origen étnico. El estudio se realizó con base en encuestas llevadas a cabo en cuatro países: Colombia, Brasil, Perú y México.
En el evento participaron Ricardo Bucio Mujica, presidente del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred); Diego Prieto Hernández, coordinador nacional de Antropología; Agustín Escobar Latapí, director general del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (Ciesas); y Edward Telles, académico en la Universidad de Princeton y coordinador general del proyecto Perla.
Bucio Mujica aseguró que en México, la desigualdad de trato tiene una relación intrínseca con la desigualdad socio económica debido a que dicha situación forma parte de nuestro componente como organización social. Recordó que en 1996, el Estado mexicano aún se cegaba ante situaciones de discriminación, pues en ese año se le dijo a la Organización de las Naciones Unidas que en este país no existía discriminación racial ya que México era un país totalmente mestizo.
Por otra parte, Diego Prieto comentó que la desigualdad que caracteriza a las economías de América Latina representa el principal obstáculo del desarrollo sustentable en la región antes mencionada: “No es un asunto pasajero o reciente, tiene que ver con estructuras profundas de la forma en que están estructuradas nuestras sociedades, donde se llega a discriminar a quienes se considera inferiores”.
En la investigación se detectó la falta de oportunidades que existen en los países analizados para conseguir mejores empleos para personas de piel obscura. Por ejemplo, en México, una persona de piel clara con estudios universitarios tiene 11 por ciento de mayores posibilidades de conseguir un empleo mejor pagado, mientras que en Brasil, hay un 22 por ciento de mayor probabilidad.
El seminario continuará este 6 de febrero en el auditorio Jaime Torres Bodet del Museo Nacional de Antropología e Historia de 9:30 a 18:00 horas.
