Los precios del petróleo han empezado a estabilizarse en torno a los actuales niveles de 60 dólares por barril y la demanda está mostrando señales de mejora en Asia y otras regiones, reveló un importante delegado del golfo Pérsico dentro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Los comentarios sugieren que los miembros del Golfo en el cártel seguirán adelante con su estrategia de enfocarse en su participación del mercado más que en reducir la producción, pese a las preocupaciones de otros socios del grupo por la caída de los ingresos petroleros.
Los precios del petróleo parecen estabilizarse en torno a los actuales niveles (…) hay muchas señales que muestran que la demanda está creciendo, declaró a Reuters el delegado. El mercado está estabilizándose, así como los precios, aseguró, y agregó que el barril a 60 dólares está bien por ahora.
El petróleo operaba el martes en torno de 50 dólares por barril, subiendo más de 30 por ciento desde su mínimo de cierre de seis años de 45 dólares por barril del 13 de enero. Los precios colapsaron desde 115 dólares en junio del año pasado debido a un exceso de oferta, en un declive que se profundizó después de que la OPEP rehusó reducir la producción.
El delegado dijo que la demanda de petróleo muestra señales de recuperación en Asia, economías emergentes, América Latina y Estados Unidos. Se espera que crezca con mayor fuerza en el segundo semestre a medida que repunta la economía global, ayudando a absorber el sobreabasto en el mercado, agregó.
Los precios del crudo se desplomaron en 2014, en un declive que se mantuvo luego de que la OPEP decidió que sostendría su producción para no perder cuota de mercado. Los intentos de Irán y de Venezuela no han logrado suavizar la postura de Arabia Saudita y de otros miembros del Golfo, que pueden soportar precios del barril relativamente deprimidos.
En la reunión de la OPEP de noviembre pasado, Arabia Saudita y sus aliados del golfo argumentaron que el grupo necesitaba capear los bajos precios para defender su participación de mercado frente al petróleo de esquisto y otros competidores, en vez de recortar su producción.
La caída de los precios ha golpeado las economías de los productores más pequeños de la OPEP, cuyos presupuestos dependen en gran medida de los mayores valores del petróleo –no como los miembros del Golfo– y algunos de ellos han seguido presionando al cártel para que realice recortes de producción.
En una señal de preocupación sobre el impacto del colapso en los precios, la ministra de Petróleo de Nigeria, Diezani Alison-Madueke, dijo al Financial Times el lunes que ella pediría una junta de emergencia si los precios del crudo caían más.
Pero el delegado del Golfo en la OPEP agregó que era improbable reunirse antes de la fecha programada en junio, y defendió la decisión de noviembre de no recortar la producción, ya que los países que no pertenecen a la OPEP no ofrecieron ayuda para combatir la caída de los valores.
La OPEP tiene que mantener su cuota de mercado y no sacrificarse por otros productores fuera del grupo. Rusia y otros productores que no son de la OPEP todavía se niegan a cooperar, agregó.