El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, es sin duda una fecha muy importante por lo que significó y ha significado a lo largo de la historia en el mundo a favor de los derechos de las mujeres. Este día nos remonta a la lucha de un grupo de mujeres que, el 25 de marzo de 1911, murieron en la ciudad de Nueva York debido a un incendio en Triangle Shirtwaist, una fábrica textil de camisas donde se llevaba a cabo una huelga en la que exigían la igualación de salarios y una jornada laboral de 10 horas de trabajo.
Este incendio causó la muerte de 123 trabajadoras textiles y 23 hombres que, en su mayoría, eran jóvenes inmigrantes de Italia y de Europa del Este de entre 14 y 48 años. Esto provocó un gran descontento entre la población y derivó en una serie de protestas de trabajadores y civiles en todo el mundo para exigir mejores condiciones laborales y un juicio en el que se responsabilizara a los patrones de la fábrica. Sin embargo, éstos fueron declarados inocentes.
Así, diversos grupos sindicales en todo el mundo pidieron que se proclamara un Día Internacional de la Mujer Trabajadora, en memoria de la lucha de estas obreras. Este hecho tuvo grandes repercusiones en la legislación laboral de los Estados Unidos, ya que obligó a que se dieran cambios importantes en las normas de seguridad, salud e industriales y fue la causa de la creación del Sindicato Internacional de Trabajadoras Textiles (International Ladies Garment Workers Union) con el objetivo de luchar por mejorar las condiciones laborales de las trabajadoras textiles.
De esta manera, el 8 de marzo es una fecha que fue derivando en una conmemoración de carácter internacional y que nos remite a la situación actual de las mujeres y su participación en la sociedad. A lo largo de la historia, se han dado varias luchas en el mundo como el nacimiento del movimiento sufragista a mediados del siglo XIX, que reivindicaba ante sus gobiernos el derecho que les era negado, es decir, el derecho al voto de las mujeres como paso previo al feminismo para conseguir plena igualdad de derechos respecto a los hombres. Sin embargo, este movimiento no estuvo conformado por grandes masas y se instaló con más fuerza en las mujeres urbanas de clase media con cierto grado de educación.
Por otro lado, a México llegó muy tarde el sufragio femenino a pesar de que, desde principios del siglo XX, ya existían diversos grupos en lucha por los derechos de la mujer. Por ejemplo, Las Ligas de Orientación Femenina que luchaban por la igualación de salarios, o el Frente Único Pro Derechos de la Mujer (FUPDM) que se fundó en 1935 y llegó a contar con 50 mil mujeres afiliadas que luchaban principalmente por el derecho al voto.
En 1917, la redacción de la Constitución quedó de la siguiente forma: “Son ciudadanos de la República todos los que, teniendo la calidad de mexicanos, reúnan además los siguientes requisitos: I. Haber cumplido 18 años siendo casados y 21 si no lo son y II. Tener un modo honesto de vivir”. Esta ambigüedad en la redacción provocó que los diputados le negaran el voto a la mujer bajo el argumento de que estaba escrito en masculino y por lo tanto el derecho al voto le correspondía únicamente a los varones. Y no fue hasta 1937, que el entonces presidente Lázaro Cárdenas del Río, envió una reforma al Artículo 34 de la Constitución que se leía así: “Son ciudadanos de la República todos los hombres y las mujeres que, teniendo la calidad de mexicanos, reúnan además los siguientes requisitos: I. Haber cumplido 18 años siendo casados y 21 si no lo son y II. Tener un modo de vivir honesto”.
La iniciativa fue aprobada pero no llegó a estar vigente porque el Partido Nacional Revolucionario (PNR) argumentó que las mujeres se verían influenciadas en su voto por los curas. Para 1947, durante la presidencia de Miguel Alemán, se publicó la reforma al Artículo 115 de la Constitución, en la que se le otorgaba el derecho a votar a las mujeres, pero únicamente en las elecciones municipales. Posteriormente, el entonces presidente Adolfo Ruiz Cortines, retoma la iniciativa presentada por Lázaro Cárdenas más de una década atrás y finalmente, en 1953, las mujeres obtuvieron el derecho al voto.
Ahora, si aquellas mujeres luchaban por tener una jornada de diez horas, por mejores condiciones laborales y por reivindicar su derecho al voto, hoy tendríamos que replantearnos lo que pasa con las mujeres de nuestro tiempo para compararnos con las mujeres de principios del siglo XX. Si bien es cierto que ha habido cambios importantes en materia de derechos de la mujer, también es cierto que aún quedan muchas luchas para que esas reformas se apliquen sin distinción alguna. Por ejemplo, en 2007 se aprobó la iniciativa de reforma al Código Penal y a la Ley de Salud del Distrito Federal para la despenalización del aborto, con lo que se ha logrado un gran avance en los derechos de las mujeres. Sin embargo, esta ley sólo se aprobó en el Distrito Federal, por lo que en otros estados el aborto se sigue considerando un delito. Todo esto contrasta con el Artículo 4 de la Constitución que establece que “Toda persona tiene derecho a decidir de manera libre, responsable e informada sobre el número y el esparcimiento de sus hijos”.
Actualmente, nos encontramos frente a un panorama de problemáticas no resueltas, de mujeres que desempeñan trabajos dentro y fuera de la casa con fuertes cargas en términos laborales y en el que se subestiman las aportaciones de las mujeres en la vida productiva y social en general. Existe una gran indiferencia y hasta desprecio por parte de la sociedad hacia tareas básicas como el trabajo doméstico y la violencia contra las mujeres sigue cobrando vidas en todo el mundo.
En el 2011 se conmemoró el Centenario del Día Internacional de la Mujer y empezó a operar la Entidad de la ONU para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de la mujer, también conocida como ONU Mujeres. En la actualidad, el movimiento internacional en defensa de los derechos de la mujer va en aumento y es respaldado por la Organización de las Naciones Unidas que ha llevado a cabo cuatro conferencias mundiales sobre la mujer y ha contribuido a que la conmemoración del Día Internacional de la Mujer sea un punto de encuentro de las actividades en favor de los derechos de la mujer y su participación en la vida productiva.
En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, Phumzile Mlambo-Ngcuka, directora ejecutiva de ONU Mujeres, instó a los países a “dar el paso” por la igualdad de género con un progreso sustancial de aquí a 2020. Dijo que si bien es cierto que ha habido avances en los últimos 20 años, estos se han dado de manera pausada y actualmente ningún país ha alcanzado la igualdad entre hombres y mujeres. Por esta razón, ahondó sobre la urgencia de fijar un plazo de cumplimiento y llevarlo a cabo.
