La especialista Lourdes Fonseca Rangel recomendó a las madres cuidar a sus bebés durante la temporada de calor, ya que aumenta la posibilidad de desarrollar candidiasis oral, mejor conocida como algodoncillo.
Agregó que en temporada de calor los alimentos están menos frescos y algunos como los lácteos tienden a descomponerse con mayor facilidad, por lo que crece la posibilidad de desarrollar algodoncillo, frecuente sobre todo en niños y adultos que padecen enfermedades como diabetes o sequedad bucal.
La estomatóloga adscrita a la Unidad de Medicina Familiar con Atención Ambulatoria 52 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Jalisco, dijo que es indispensable aumentar medidas de higiene bucal desde los primeros meses de vida del niño.
Explicó que debido a la toma de biberón y componentes lácteos que a su vez contienen azúcar, el bebé puede desarrollar con mayor facilidad el algodoncillo por la proliferación de bacterias y hongos.
Aconsejó a los padres de familia retirar con paño limpio, humedecido con agua pura y una pizca de bicarbonato de sodio, los residuos de la leche debido a que contribuye a la alcalización de la zona bucal, procedimiento que se aconseja se realice dos veces al día.
Detalló que a partir del año y medio se puede utilizar cepillo dental para el niño, el cual debe ser de cerdas suaves y pequeño conforme a su cavidad bucal, “con una pizca de dentífrico o sólo humedecerlo con agua y proceder a la técnica correcta del cepillado”.
Comentó que en algunas ocasiones los residuos de leche pueden confundirse con las manifestaciones del algodoncillo, “no obstante, la candidiasis además de labios blanquecinos incluye boca agrietada y una capa blanca en lengua y mejillas, la cual no es posible de retirar”.
Dijo que los bebés no deben quedarse dormidos con el biberón, toda vez que esta acción facilita la proliferación de bacterias, y otro factor de riesgo es los objetos que los niños de edades entre 2 y 4 años de edad se introducen a la boca, así como las manos sucias.
