La escultura como trinchera social: Aureliano Cruz

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Dos chicas de 16 y 17 años viajan a mediados de la década de los ochentas de su natal San Luis Amatlán, Oaxaca, a la Ciudad de México. Buscan trabajo y les han dicho que el Distrito Federal es la puerta para el progreso. Unos meses después las dos chicas son violadas, asesinadas y arrojadas a un río de aguas negras.

El asesinato brutal de sus dos primas marcó la vida de Aureliano Cruz Sánchez, el hoy artista gráfico y escultor ve en ese acontecimiento el punto de arranque para sus ansias de equidad.

Para tallar la madera de unos troncos, y arrancarle figuras que denuncien esa misoginia sistematizada, sostenida y criminal que ha permeado al país desde tiempos inmemoriales.

“La crisis de ayer, es la crisis de hoy. El reclamo no es de ahorita, viene de toda mi vida. Un reclamo social hacia los derechos de las mujeres.”

Afirma el artista quien hace poco realizó una exposición hace poco tiempo en la galería Espacio Alternativo, con la presentación también de muebles con tintes expresivos, remarcados con halos de luz que los hacían parecer fogatas de largo aliento.

“He sido testigo fiel de cuestiones muy duras en cuanto al maltrato con las mujeres. Vengo de una mujer, con vestigios de violencia intrafamiliar. Con atrocidades que terminan en feminicidios.”

Menciona Aureliano y recuerda entonces el caso de la hermana de un amigo que fue la última asesinada de una ola de feminicidios que asoló a Oaxaca hace más de dos décadas.

“La tiraron por San Agustín de las Juntas y le cortaron un brazo. Mi amigo estuvo un año acosado por la policía, incluso lo detuvieron y lo acusaron de que él la había matado.”

“En México las autoridades no buscan al culpable, agarran al que ellos quieran.” Comenta el escultor y cuenta de que de este recuerdo de sangre surgió “Rosario”, una pieza que muestra la curvatura de la injusticia en un mundo podrido e indiferente.

El escultor cuenta que a raíz de las dos historias feminicidas mencionadas, empezaron a llegar a su memoria más casos, mas sueños rotos por la brutalidad troglodita. “Hasta ahorita llevo trece esculturas en madera.”

“Hay que manifestarse, no precisamente rompiendo vidrios, sino desarrollando tu protesta de una manera más libre, sin ataduras, sin colores políticos.”

Las maderas escultóricas de Cruz Sánchez son de una sola pieza, sin ensambles. Al artista le gusta explorar la madera, sus betas, sus tintes. Aclara que no utiliza solventes y que sus procesos de acabado son orgánicos.

Actualmente Aureliano cuenta que está en negociaciones para llevar su exposición de denuncia al Congreso de la Unión. Además de que prepara piezas para el día internacional contra la homofobia

“Abordo mis esculturas con historias reales. Gente que conozco me platican sus vivencias y de ahí yo me inspiro.”

Menciona el artista y aclara que aclara previamente con sus entrevistados cuáles son sus intenciones, pues su intención nunca será la de exhibir a nadie.

Aureliano ve en los niños el motivo para seguir adelante, en el brío y la educación de las nuevas y generaciones, la única manera de combatir el machismo, la disparidad, las clasificaciones que tienden a categorizar al mundo en un ABC de la desigualdad.

“Estas ganas de cambiar ya no las podemos ocultar. Aunque queramos.”

Concluye un artista para quien sus manos es una extensión de sus anhelos de justicia.