Integrantes de la Unión Campesina Indígena Popular “Emiliano Zapata” alertaron sobre la situación que viven habitantes y pobladores del municipio de San Juan Quiahije, Juquila, donde se presume existe presencia del grupo delincuencial “los templarios”.
Al hacer una denuncia pública, los integrantes de esta organización responsabilizaron de esta situación a Catarino Cruz, presidente municipal de San juan Quiahije, así como a Albertano Jarquín, presidente municipal de Santiago Minas y al diputado local por la Región, Fredy Gil Pineda Gopar.
Ante ello piden la intervención de la Secretaría General de Gobierno (SEGEGO) y que la Procuraduría General de la República realice una investigación a fondo de los hechos que se registran en esta comunidad chatina.
En este sentido, Maximiliano Cruz Jiménez, Coordinador de la Unión Campesina Indígena Popular “Emiliano Zapata” señaló que la autoridad municipal de San Juan Quiahije recientemente secuestró al director de la primaria de San José Ixtapa, Benito Canseco Ruiz y a su personal.
“Los encerró y los retuvieron por seis horas, situación en la que tuvo que intervenir la Sección 22, pero de ahí no ha cesado la intimidación contra maestros y pobladores de la región, quienes son violentados, por ello es la exigencia para que la Segego intervenga”.
Reiteró que desde el año pasado es que han estado solicitado exista un llamado al orden, pues de manera constante suceden hechos de violencia, como también de represión, como es el hecho de cortar el servicio de energía eléctrica a la comunidad de San José Ixtapa.
“Van y destruyen transformadores con armas de alto poder… por lo que tenemos indicios que desde Rio Grande se abastece armamento de alto poder a través de una célula de los templarios”.
Emplazamos al gobierno del estado para que intervenga, como también interpondrán una queja ante la ONU para que se investigue y se conozcan estos hechos, toda vez que se vive un conflicto muy grave.
“En agosto pasado hubo muertos y cada quien se encarga de enterrarlos y comenzar una venganza… es una verdad que no ocultamos porque sabemos que de un momento a otro va haber un río de sangre…”
