La violencia que se registra en gran parte del país les ha pegado a los aspirantes a puestos de elección popular de al menos siete partidos políticos. Un recuento realizado por EL UNIVERSAL revela que se han registrado 28 casos de agresión a aspirantes a cargos de elección popular, precandidatos u operadores políticos en 11 estados.
La violencia que se registra en gran parte del territorio nacional también ha afectado a aspirantes a puestos de elección popular que actualmente se encuentran en campaña.
Un recuento realizado por EL UNIVERSAL revela que en 11 estados han ocurrido 28 casos en los cuales candidatos, precandidatos y operadores políticos de siete partidos han sido víctimas de balaceras, amenazas, así como de actos vandálicos a sus oficinas, viviendas y vehículos. En este conteo también se registran tres asesinatos y una desaparición
La jornada más violenta se registró entre la noche del pasado miércoles y la madrugada del jueves en Morelos y Puebla: un primer ataque a balazos fue contra la camioneta donde viajaba Mauricio Lara, abanderado del Partido Social Demócrata (PSD) a la alcaldía del municipio morelense de Emiliano Zapata; horas después, en la Sierra Norte de Puebla, un grupo armado rafagueó la vivienda de Yolanda Pacheco, candidata del PRI-PVEM a una diputación federal por el distrito de Ajalpan.
Pero la violencia contra los candidatos comenzó a escalar a partir del pasado 6 de abril, cuando desapareció Alfonso Ordaz Mendioza, operador político del candidato del PAN a la alcaldía de Matlapa, en la Huasteca potosina.
Ese mismo día, en Guerrero fueron ponchadas las llantas de 15 vehículos de integrantes del equipo de campaña del abanderado de ese mismo partido a la gubernatura, Jorge Camacho.
El 9 de abril, en Soledad de Graciano Sánchez, San Luis Potosí, el PAN denunció que varios militantes fueron golpeados y destruidas dos motocicletas, presuntamente por militantes del PRD.
Un día después, la abanderada panista al gobierno de Michoacán, Luisa María Calderón, dijo que candidatos panistas a munícipes de La Huacana y Tacámbaro han sufrido amenazas.
En otros casos, la madrugada del lunes pasado, en Veracruz fue incendiada la casa de campaña de la candidata a diputada federal por Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Liliana Castro Muñoz y, en Chihuahua, la dirigencia estatal de ese mismo partido denunció ataques de elementos policiacos a simpatizantes del instituto.
En Hermosillo, Sonora, la madrugada del martes, desconocidos vandalizaron las oficinas de la aspirante al gobierno del estado por la alianza PRI-Panal-PVEM, Claudia Pavlovich.
En Michoacán, los candidatos panistas a las alcaldías de Purépero e Irimbo recibieron amenazas, además un grupo de avanzada del equipo de campaña de la aspirante al gobierno de Michoacán por Morena, María de la Luz Núñez Ramos, fue agredido cuando llegaban a Indaparapeo.
Ataques en precampañas
El próximo 7 de junio se renovará la totalidad de las 500 curules de la Cámara de Diputados; nueve gubernaturas; 641 diputaciones en 17 entidades; 993 alcaldías en 16 estados y las 16 jefaturas delegacionales en el DF.
El arranque de las campañas políticas comenzó en algunos estados a partir de marzo, pero los ataques a los aspirantes a cargos públicos inició desde el periodo de precampañas: el 18 de febrero el precandidato del PRD a la diputación federal por el distrito de Tlaxiaco, Oaxaca, Carlos Martínez Villavicencio, es asesinado, junto con dos personas, en la la zona indígena triqui.
Dos días más tarde es asesinada la presidenta del Comité del PRI en Lagunillas, San Luis Potosí, Cecilia Izaguirre Camargo, por un sujeto que le disparó desde un vehículo.
El 3 de marzo, en Tabasco, una docena de hombres encapuchados y armados ingresaron al domicilio del presidente estatal del PRD, Candelario Pérez Alvarado, y causaron destrozos.
El viernes 6 de marzo, Aidé Nava González, precandidata del PRD a la alcaldía de Ahuacuotzingo, Guerrero, fue secuestrada y cuatro días después hallada decapitada en Tecoanapa.
El 21 de marzo un operador político de Gonzalo Robles, candidato del PRD a la alcaldía de Villaldama, Nuevo León, fue bajado de su camioneta y golpeado por hombres armados.
Un día después, el perredista Israel Peña Cárdenas, candidato a la alcaldía de Zamora, Michoacán, denunció que su domicilio fue balaceado.
En Morelos, Gabriela Pérez Cano, precandidata panista a una diputación federal en Ciudad Ayala, fue amenazada por un grupo de hombres que amagaron a su hijo y le advirtieron que se retirara de la contienda.
También en Morelos, Arnulfo Montes Cuén, aspirante por el Partido Humanista (PH) a una diputación federal, denunció que varios hombres quisieron secuestrarlo en Jiutepec.
En esta entidad, los candidatos del PAN a las presidencias de Puente de Ixtla, Tlaquiltenango, Amacuzac, Coatlán del Río, Tetecala de la Reforma y Jojutla de plano abandonaron sus campañas debido a que sufrieron amenazas por parte del crimen.