Señalan que fueron arrastradas por el viento y capturadas por una columna térmica.
Hace unos días, mientras el biólogo Karsten Erstad esquiaba en Noruega, encontró una extraña situación: miles de lombrices estaban inmóviles sobre la nieve.
En un principio, Erstad creyó que provenían de la tierra, pero después de analizar los hechos, descubrió que si fuese el caso, hubieran muerto congeladas.
Lo más lógico para el biólogo era que “venían del cielo”.
De acuerdo con el portal de la BBC, lo que experimentó Noruega fue una lluvia de lombrices.
Las lombrices posiblemente salieron de la tierra poco antes del invierno, fueron arrastradas por el viento y atrapadas por una columna térmica (bolsas de aire caliente) que las elevó hasta el cielo, y después de cierta distancia, las lombrices cayeron en forma de lluvia.
Según el portal, esta no es la primera vez que “llueven” especies, ya que en 1894 se registró en Inglaterra una lluvia de medusas y en 2004, en Gales, una lluvia de peces.