Inician festejos por el 483 aniversario de la ciudad, repican las campanas de Santo Domingo

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Apenas destellaron los primero rayos del sol, las campanas del templo de Santo Domingo repicaron con singular alegría, anunciando e invitando a los habitantes de la capital del estado a participar en el inicio de los festejos por el 483 aniversario de la elevación de la Villa de Antequera a rango de Ciudad, organizados por el Ayuntamiento de Oaxaca de Juárez y el Gobierno del Estado.

Junto con vecinos de las 13 agencias y la cabecera municipal, el primer concejal del Ayuntamiento de Oaxaca de Juárez, Javier Villacaña e integrantes del cabildo, participaron en el inicio de los festejos que ratifican a la ciudad como inagotable fuente de cultura, folclor y tradición.

Los asistentes corearon diversas piezas del folclor oaxaqueños como las Mañanitas, Dios Nunca Muere y Llévame Oaxaqueña, acompañados del coro de la Ciudad y la Cuarentena de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO).

Luego en la explanada del emblemático templo de Santo Domingo de Guzmán, autoridades y ciudadanos degustaron los tradicionales tamales oaxaqueños de mole, chepil y salsa verde, así como de un delicioso atole, que compartieron para festejar a la ciudad capital.

Por segundo año consecutivo, el cielo de la capital oaxaqueña se vio engalanado por un espectáculo aéreo realizado por la Fuerza Aérea Mexicana, con el que la institución castrense se suma a los festejos por el 483 aniversario de la Ciudad.

Sumamente emocionados, cientos de niños, jóvenes y adultos se dieron cita desde muy temprana hora para atestiguar las maniobras que los pilotos mexicanos realizaron para festejar un año más de la capital,

Como parte de esta exhibición aérea, tres aeronaves tipo Pilatus PC-7 de la Fuerza Aérea Mexicana realizaron toda clase de maniobras con las que cautivaron a los habitantes de la capital y cientos de visitantes nacionales y extranjeros que se sumaron a los festejos.

Con gran maestría, los pilotos cursaron en más de 8 ocasiones la bóveda celeste, pintando el cielo de los colores que identifican al lábaro patrio, exaltando el patriotismo de los presentes.

Con estas actividades inició la celebración de historia, arte y cultura que lleva 483 años escribiéndose en la capital del estado, con la participación activa de sus habitantes.