El semáforo económico de México permanecerá “en rojo” durante todo 2015, advirtió el observatorio económico México ¿Cómo vamos? y criticó que el gobierno federal haya realizado el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) basado en estimaciones oficiales que pronosticaban un crecimiento mayor al previsto por organismos autónomos como el Banco de México (BdeM), por lo que demandó se haga pública la metodología que utiliza la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) al respecto.
La víspera, Hacienda redujo en un punto porcentual su estimación de crecimiento económico para este año al pasar de un rango de 3.2 a 4.2 por ciento fijado originalmente, a otro de 2.2 a 3.2 por ciento. El Inegi, a su vez, informó que el producto interno bruto (PIB) sólo creció 0.4 por ciento durante el primer trimestre de 2015, lo que el observatorio atribuyó a que no se cumplieron las dos expectativas que hacían prever un incremento mayor: el fortalecimiento de la demanda interna provocada por un fuerte crecimiento en Estados Unidos y la inversión del sector petrolero por las reformas estructurales debido a que la caída en el precio internacional del crudo redujo los incentivos.
Conformado por especialistas en economía y política pública de instituciones de educación superior públicas y privadas, así como centros de investigación, el observatorio económico ¿Cómo vamos? aseveró que han sido “continuos” los ajustes que el gobierno federal hace a sus pronósticos de crecimiento.
Desde hace dos años (periodo que corresponde al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto) el PEF “ha tendido a mostrar datos de crecimiento más optimistas que los cálculos hechos por organismos autónomos, como el Banco de México” y la diferencia ha crecido hasta llegar al promedio de 0.6 puntos porcentuales, destacó.
“En los criterios de política económica para 2015, Hacienda estimaba una brecha superior a 4 por ciento cuando el Banco de México y estudios nuestros sugerían una nivel poco mayor a 2 por ciento. El valor de Hacienda les permitió determinar un mayor déficit corriente”, indicó Alejandro Villagómez, integrante de ¿Cómo vamos? y docente del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE).
Entre los años 2007 y 2013, con excepción de 2009 cuando se registró la crisis financiera mundial, no existieron diferencias entre las estimaciones de los organismos autónomos con las del PEF, pero la situación cambió en el último bienio. Si la comparación se hace desde 2004 a 2015, “el estimado oficial tiende a ser en promedio 0.3 puntos porcentuales mayor que el de organismos independientes como el BdM”, sentenció el colectivo de investigadores.
Las estadísticas del observatorio económico muestran además que el crecimiento real del PIB de 1.7 por ciento en 2013 y de 2.1 por ciento en 2014 quedó muy por debajo de las estimaciones oficiales de crecimiento calculadas originalmente en 3.9 y 3.7 por ciento, respectivamente.
Si bien la organización concedió que no es fácil realizar estimaciones de crecimiento, advirtió que hacerlo adecuadamente resulta fundamental para contar con un PEF realista ya que sirve para calcular los ingresos del país y, por tanto, su capacidad para gastar.
Por eso, insistió en su exigencia de que se haga pública la metodología o la manera en que la SHCP estima el crecimiento económico del país en el presupuesto porque con la discrecionalidad que se maneja hasta el momento “pudieran estarse tomando decisiones sobre deuda y gasto público”.
“Con transparentar nos referimos a revelar todas las fórmulas, cálculos y supuestos involucrados en la preparación de las estimaciones”, refirió Manuel Molano, integrante de ¿Cómo vamos? y director adjunto del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
