La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) redujo sus estimaciones de crecimiento para México en 2015 y 2016.
El organismo internacional prevé que la economía nacional crezca este año 2.9% y no 3.9%, como había pronosticado en noviembre pasado, mientras que para 2016 su estimación la ajustó a 3.5% desde un 4.2%.
En la versión preliminar de su “Panorama Económico Mundial 2015”, la OCDE advirtió que el riesgo principal para el crecimiento de la economía mexicana procede de una posible volatilidad derivada de cambios en la política monetaria de Estados Unidos.
Sin embargo, la organización destacó en el documento que el impulso proveniente de Estados Unidos, la mejora del sector de la construcción y el reciente paquete de reformas estructurales impulsan el clima de inversión.
“Pese a los precios bajos del petróleo las nuevas licitaciones están atrayendo mucho interés en la ola de recientes reformas en el sector energético,” destacó.
Recorta pronóstico de crecimiento global
La OCDE recortó su previsión del crecimiento económico mundial para este año, pero dijo que espera que los precios más bajos del petróleo aseguren una recuperación gradual, aunque la inversión débil sigue siendo una preocupación.
El crecimiento también es impulsado por las políticas de apoyo de los bancos centrales en las grandes economías desarrolladas y, en muchos lugares excluyendo a Estados Unidos, por un dólar más fuerte, que hace que las exportaciones de otras zonas monetarias sean relativamente más baratas.
La organización con sede en París redujo su previsión de crecimiento para 2015 a 3.1% desde el 3.7% que pronosticó en noviembre pasado.
Previó un aumento en el ritmo de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial a un 3.8% en 2016, y que la fuerte tasa de expansión del PIB de China en los últimos años se desacelerará a 6.8 % en 2015 y a 6.7% en 2016, desde el 7.4% del año pasado.
La OCDE estimó que el crecimiento en Estados Unidos, que bajó notablemente a principios del 2015, se desacelerará a 2% en 2015, ligeramente a la baja desde el 2.2% del año pasado, antes de rebotar a un 2.8% en 2016.